A menudo Jimin se quejaba de lo monótona que era su vida, sin saber que el destino le había preparado diversos acontecimientos que alterarían la pacífica vida de llevaba, haciéndole desear regresar a esos días en los que su vida gozaba de tranquilid...
Hoseok miraba la fotografía que tenía entre sus manos, aquel papel mostraba la celebración del cumpleaños número uno de su hija. Aquella fecha siempre siempre estaría presente en la memoria de Hoseok. El primer cumpleaños de su pequeña Eun yeong, su dulce sonrisa, era algo que jamás volvería a ver, no logró brindarle la protección que tanto le había prometido.
— Perdoname... — sollozó abrazando lo único que le quedaba de su hija.
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Hoseok deambulaba por las calles sin rumbo alguno, había perdido todo, entre eso las ganas de vivir. Si hoseok caminaba junto a los infectados, no podrías apreciar la diferencia; el menor de los Min adoptó una apariencia muy similar al de los infectados.
Un violento estruendo llamó la atención de Hoseok, vió como una casa rodante chocaba contra una cabina telefónica. El ruido atrajo la atención de lo infectado, el menor de los Min simplemente siguió su camino, no les prestaría su ayuda a unos desconocidos. Podrá sonar egoísta, pero cuando él y su hija necesitaron de la ayuda de unos desconocidos, no la obtuvo.
Caminó durante aproximadamente 10 minutos hasta que sintió un breve remordimiento en su corazón, a pesar de lo doloroso que había sido el mundo con él, aún pensaba en brindarle ayuda a quien lo requería. Dio media vuelta con la intención de ver si aún podía ayudar a los inquilinos de la casa rodante que se estrelló.
Al menos dos docenas de individuos infectados de categoría A y B se encontraban en la residencia rodante. Los monstruos devoraban a una pareja de ancianos, y ese pequeño remordimiento se intensificaba en su interior. Es posible que, si hubieran brindado su apoyo desde un principio, no estuvieran muertos.
El menor de los Min terminó con los infectados e ingresó a la casa rodante en busca de sobrevivientes; aquella escena que se encontró apachurró su corazón, una mujer devoraba las entrañas de un menor.
Hoseok tragó grueso intentando que aquella escena no le afectara, a pesar de estar aturdido, logró terminar con el sufrimiento de ambos individuos. Se ubicó en cuclillas mientras experimentaba una sensación de pesadez en su pecho, sujeto su rostro con frustración.
— Calma Hoseok, todo estará bien — hablo mientras intentaba darse ánimos de seguir. "Todo estará bien, Eun yeong" aquella frase pasó por fracción de segundo por su aturdida cabeza, fue lo último que pudo decirle a su pequeña.
Algo más calmado se levantó y comenzó a buscar algún artículo que le sirviera, oyó unos pequeños toques en la alacena de la pequeña cocina. Empuñando su cuchilla la abrió rápidamente esperando encontrarse con algún infectado, enorme fue su sorpresa al cruzar miradas con un niño de 2 años aproximadamente.
— ¿P-pa..papá? — balbució el menor. Los ojos de Hoseok se llenaron de lágrimas, el mundo era tan cruel con él.
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Hey! ¿Qué tal? Tanto tiempo sin actualizar, espero se encuentren bien. De verdad una disculpa por no cumplir con la publicación de capítulos, espero próximamente tener tiempo de darles actualizaciones más seguidas.
Sin más espero disfruten del capitulo, es bastante corto pero será recompensado con los dos siguientes que tienen aproximadamente 2500 palabras.
