Capítulo 17.

2.1K 272 44
                                    


Los dos días que se interponían hasta la junta médica habían pasado rápido, tanto que en las próximas horas sabrían finalmente qué se determinaría con la avanzada enfermedad de Lukas.

El niño ahora dormía plácidamente entre los brazos de Camila que le acariciaba los cabellos suavemente.

- Ya es tarde. – Susurró Lauren. – Debería irme a mi habitación para dormir.

- No te vayas...

Lauren tensó los músculos de su mandíbula para mirar detenidamente la abatida y triste expresión que marcaba el rostro de la enfermera.

- Si no me voy Lukas preguntará mañana por qué dormí aquí.

- Ya no me importa. – Hizo un gesto con la mano. – Nada de eso importa ahora.

Los ojos color marrones de Camila parecieron retomar un poco de brillo cuando la más alta se acercó para dejarle un rápido beso en sus labios.

- Comenzará a tener preguntas. – Se refirió al niño de pecas.

- Lo sé. Y no pienso mentir Lauren... Lo menos que deseo ahora es engañar a Lukas o dañarlo de algún modo.

- ¿Crees que lo entienda?

- ¿El amor entre nosotras? – Enarcó las cejas. – He intentado criarlo con la certeza de que el amor es uno de los sentimientos más importante que puede vivir un ser humana.

- ¿Entre dos mujeres?

- No querrás sonar como mi padre. – Hizo una mueca. – Pero lo sé... De eso no estoy tan segura, no sé qué tanto puede mi padre haber llegado a influenciarle... Espero que no, porque realmente Lukas es un niño muy especial.

- Lo es.

Sus ojos color esmeralda detallaron en silencio cómo Camila acomodaba el cuerpo de Lukas bajo el edredón de color blanco. Casi en cámara lenta la morena se acercó para sentarse a su lado, lo más cerca posible, como si los centímetros de distancia pudieran hacerle daño.

- Ahora, para explicarle a Lukas sobre nuestro amor... Me gustaría saber en qué estamos precisamente. – Sonó con algo de timidez.

Lauren miró el rostro de Camila con una nostalgia especial, como si con aquella timidez pudiera casi volver a tantos años atrás cuando un amor adolescente las había envuelto a ambas y había juntados sus caminos.

- ¿Importa realmente? Mis ojitos... – Respondió Lauren.

Las mejillas de Camila se tiñeron de un carmesí tan anhelado que Lauren tuvo que contenerse de comérsela a besos.

- Hace tantos años que no me llamabas así...

- Lo sé... Pero siempre lo serás, aquella chica que me enamoró con sólo un par de miradas... Tus ojos siempre me han tenido encantada....

- Para qué voy a decir sobre los tuyos, aunque es una batalla perdida, sé que no me dejarás ganar, pero los tuyos son más hermosos.

Negó con la cabeza para luego acariciar una de las mejillas de Camila quien pareció querer acurrucarse contra su palma.

- Realmente no importa. – Repitió la morena. – Pero Lukas hará preguntas, es un niño, no entendería algo tan complejo. Aun no sabe nada de nuestro pasado.

- ¿Quieres decirle que somos novias?

- Supongo. – Pareció dudosa. – No quiero que eso implique forzar las cosas entre nosotras, pero...

Los colores del mar. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora