Capítulo 18.

2.7K 298 44
                                    


El melodioso sonido de las risas de Lukas se escuchaba desde la otra habitación haciendo que Camila Cabello sonriera inesperadamente bajo la preocupada mirada de Normani Kordei.

- No sé qué decirte Camila. – Murmuró la más alta. – Lo encuentro... Tan triste...

- No quiero que ahora veas a Lukas así. – Apuntó mientras se cruzaba de brazos. – Deseo que él siga viviendo y disfrutando de todas las cosas...

- Al final sigue siendo sólo un niño.

- Así es.

Durante los últimos días, que fueron pasando más rápido de lo que Camila lo hubiera deseado. Se había planteado múltiples escenarios en los que ella debía explicarle a su hijo por qué debía volver a internarse en un hospital. No podía imaginarse hasta qué punto Lukas comprendía todo lo que acontecía, pero tampoco quería engañarlo y no explicarle todo lo que le harían.

¿Qué tanto podía un niño comprender la enfermedad, la muerte, las oportunidades?

La angustia pareció enterrarle una daga en el centro del pecho al sólo pensar en aquellas palabras.

- Entonces estaréis una buena temporada por Boston.

- Sí. – Le miró de reojo. – Aún debo resolver lo de mi trabajo, pero nos iremos en diez días.

- No falta mucho... ¿Tú cómo estás con eso?

- Abrumada. – Dijo sinceramente. – Pero no veo otra forma de seguir... Los médicos fueron bastantes categóricos que era una oportunidad para él.

- Supongo que será duro estar sola allá, digo, sólo con Lukas.

- No estaré sola.

Normani le dirigió una curiosa mirada para luego acortar un poco más las distancias. Por alguna razón Camila temió ser juzgada por su amiga por lo cual dilató un poco más de lo esperado el silencio entre ambas.

- Lauren nos acompañará...

- ¿Lauren? – Sonó realmente sorprendida. – Venga, entonces... ¿Tú y ella estáis juntas?

- Algo así...

- ¿Cómo?

- La verdad es que llevamos algunos meses viéndonos, hablando... Ya sabes...

- Venga, no entiendo nada, pensé que no os conocíais de nada. O al menos la última vez volviste a negármelo. – Frunció el ceño.

- Lo sé... Es sólo que... Es algo complicado Normani... Vivir en un pueblo tan pequeño, con una familia tan católica hizo que mi adolescencia, llena de curiosidad del por qué yo era la única persona con sentimientos a personas de mi mismo sexo, fuera algo más que complicada. – Recordó. – Hasta que conocí a Lauren Jauregui.

Un nostálgico sentimiento le recorrió cada centímetro de su piel recordando perfectamente el día que había conocido a aquella chica de ojos verde color esmeralda que siempre le mirada de reojo cuando se encontraban por algún pasillo del instituto al que ambas iban, separadas por los años de diferencia entre ambas.

- Lauren en algún momento se hizo muy buena amiga de Trevor Flynn que resultaba ser ni más ni menos el mejor amigo de Emilio. – Explicó.

- Pero Lauren es mayor que tú...

- Sí, un par de años. – Apuntó. – En aquella época todos íbamos al mismo instituto. Emilio solía rodearse de gente mayor siempre. Por lo cual no era raro verlo en los partidos de football de los chicos de último año. Lauren era la capitana del equipo femenino.

Los colores del mar. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora