Los colores del mar. (CAMREN)

Capítulo 9.

Lauren apretó ambos puños contra las estructuras metálicas que se encontraban a su lado. Sólo debía encontrar el equilibrio adecuado para finalmente lograr mantenerse de pie utilizando sus piernas.

Debía lograrlo...

Tal como Normani Kordei se lo había explicado, gracias a todos los ejercicios anteriores, la ex comandante ya se encontraba en las mejores condiciones para iniciar sus pruebas con la prótesis, y con ello, ganar equilibrio y posiblemente lograr algunos pasos dentro de los siguientes días.

- No bajes el rostro... Mantén tu cuerpo alineado lo que más pueda. – Comentó la Fisioterapeuta con un tono marcado.

Una dolorosa expresión se asentó en el rostro de la ojiverde. Podía sentir todo su cuerpo temblar frente al esfuerzo, pero aun así no podía permitirse el lujo de no lograrlo.

- No hagas toda la fuerza con tus brazos... Recuerda... Usa tus piernas.

Tus piernas... Sus piernas...

¿Qué horrible prueba de la vida era aquella?

Volver aprender a caminar, y sin su cuerpo integro. Con cada pensamiento, con cada segundo que transcurría su cuerpo parecía quebrarse más y más de dolor y cansancio.

- Lauren... Creo que es suficiente por hoy. – Dijo Normani con preocupación.

- No...

- No por soportar más dolor lograrás caminar antes. Lo sabes.

- ¡Maldita sea!

Su cuerpo de forma brusca se dejó caer en la silla de rueda que se encontraba frente a las barras de equilibrio. Cerró fuertemente sus parpados intentando volver a encontrarse con su realidad, ver todo desde aquella altura.

- Debes tener paciencia...

- ¿¡Paciencia!? – Espetó. - ¡No tienes puta idea! ¡No me pidas paciencia!

Un cortante silencio embarcó a ambas. Normani le miró de soslayo para luego acercarse a paso lento.

- No me cabe duda que todavía no tomas la decisión de hacer terapia con Jacob. – Murmuró. – Lauren... Me temo que en estos momentos lo que te juega en tu contra no son tus propias piernas... Eres tú misma.

Sin saber qué responder Lauren se llevó una de sus manos intentando ocultar su rostro. Aquella frase le había marcado como el fuego vivo.

- Tu cuerpo no es lo único que se dañó, hay otras heridas que necesitas solucionar antes de seguir con esto... - Negó con la cabeza. – Necesitas entenderlo...

Los músculos del rostro de la ojiverse se mantuvieron tensos bajo la atenta mirada de la chica de piel morena.

- Fue mi culpa... - Susurró. – Yo era quien debía cuidar de todos aquellos marinos... Pero la tormenta no dejaba ver casi nada... Debí saberlo...

Sintiendo una fuerte sensación de angustia y desesperación Lauren pudo volver a sentir la fuerte tormenta cayendo contra su rostro al mismo tiempo que sus piernas corrían a toda velocidad en las rocosas laderas de donde podían escucharse las fuertes alarmas provenientes del buque donde ella era una de las comandantes encargadas del viaje que emprendía la U.S Navy por aquellos feroces mares.

- Lauren... - Llamó su atención. – Por favor sigue mi consejo...

- Yo...

- Si quieres terminar con todo esto y comenzar a recuperar tu vida... Lo necesitas... No seas tú misma quien te detenga, no se trata sólo de una prótesis... Lo sabes.