"oh dios" dice jungkook, mientras pasa tu pierna por encima de su cintura. él encuentra una manera de profundizar, como si ya no estuviera prácticamente metido en ti.
"¡más! ¡ngh!" exiges, sin aliento por la forma en que te está usando. tu dulce voz llena sus oídos, haciéndole conceder tu petición. tu boca toma una forma amplia cuando golpea el lugar correcto.
él ve que esto sucede, aprovechando la oportunidad para agarrar tu cuello mordido por el amor y devorarte con sus labios. le metes la lengua en la boca, él se encuentra con la tuya y forma un nudo. su saliva caliente se mete en tu boca.
te separas de sus labios calientes, sintiendo cómo el metal frío de su piercing labial te dejaba un regusto en la boca. era extraño, pero no lo odiabas. "bonita" murmura, mientras te encuentra marcando tu camino por su brazo fuertemente tatuado, deteniéndote en el ojo y pasando tus dedos a lo largo de él.
buzz buzz. el teléfono negro de jungkook vibra en la mesita de noche. lo voltea, queriendo ver quién lo estaba interrumpiendo de ti. es jihyo. "lo siento, es ella". sabes exactamente de quién está hablando. se agacha para frotar tus labios húmedos con el pulgar. "¿puedes quedarte callada por mí, princesa?" antes de que pueda pronunciar una palabra, su teléfono y su oído están conectados.
"hola", dice con dulzura, como si no tuviera el coño de otra mujer en su cama. jungkook se pasa los dedos por el pelo negro y sedoso, apartando los mechones que habían quedado atrapados por las gotas de sudor. se vislumbra el brillo de su frente.
"sí claro, ¡puedes comprar las fresas del mercado! las dulces" sonríe, haciendo que muestre su sonrisa de conejito. levantas la vista, haciendo que fuerce sus dedos en tu pelo. sigue follándote. es tan ajena a todo esto.
él empuja su polla en tu coño empapado, los ruidos de palmadas en la piel se vuelven más fuertes y tus muslos internos se vuelven más pegajosos. "está bien, adiós", baja la mirada hacia el teléfono, viendo cómo su nombre se desvanece cuando ella cuelga.
te da una palmada en el trasero y se toma un momento para tocar la carne. "lo hiciste muy bien por mí, quedándote callada. ¿fui duro?", se burla, jugueteando con tu capullo sensible. recorre la piel de tu pezón y asientes a su pregunta. sus acciones te obligan a responder.
"palabras", escupe sobre sus dedos tatuados, pellizcándote y frotándote el clítoris.
"sí, has sido muy duro", gimes, guiando su mano hasta tu punto más dulce mientras necesitas tu primer orgasmo de la noche. sabías que no sería el último.
te mueres por su polla, sin querer bajar nunca del subidón constante que te da. estás obsesionada con él y con cómo nunca te proporciona para servirte el orgasmo en bandeja y dejarte muda sobre su polla.
te había arruinado, te había jodido. te había dejado pensando que él era la respuesta a todos tus problemas. ¿o era lo que tenía entre las piernas la respuesta? y a su vez, tú hacías lo mismo. la forma en que tu coño lo tomaba tan bien, tan apretado, casi el paraíso para él. podía decir que era mejor que cualquier cosa que jihyo le hubiera dado nunca.
tu cerebro se empaña, tu coño se aprieta alrededor de su gruesa circunferencia. gime, viendo tu sudor producir todo ese semen. tu chorro en toda su mano, pero eso no es todo. continúa la embestida, buscando su propio orgasmo. desciendes de tu subidón, olas de placer inundan tu cuerpo.
"¡mierda!" él se corre, saliendo justo a tiempo para cubrir tu estómago con esta gruesa y cálida semilla. resopla, levantándose de ti. eres un desastre, no solo en ese momento. mírate, egoístamente adicta a la polla del novio de alguien como si fuera una droga y la pobre chica es tan ajena a todo ello. ¡qué vergüenza!
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written by ➼ gdjyho
