Las Aventuras Del Nuevo Equipo 7 💎
Boruto, Mitsuki y Sarada tienen 16 años ya. Vivieron múltiples aventuras, pero la más peligrosa de todas es la que vivirán cuando se vean forzados a viajar a la Konoha del pasado cuando el antigüo equipo 7 tenía...
Hima y Naruto estaban envueltos por esa extraña niebla roja que les impedía ver más allá de sus propias narices. Ninguno sentía nada, ni siquiera el chakra del otro podía percibir. Aquello en verdad empezaba a preocuparlos a los dos, aunque nada dijeran.
Hima sujetó la mano de su papá con fuerza, ya que a su mente llegaban imagenes de su pasado cuando aún Kawaki era el enemigo junto con los Ootsutsukis. Había sido alejada de su papá y de su hermano colmandola de angustia.
La traición de Kawaki en verdad la lastimó debido a que ella realmente lo quería como hermano. Todo el dolor que vino después fue algo que ella no se esperó vivir.
Suspiró angustiada debido a que detestaba recordar esa parte de su vida en verdad. Aún en la actualidad, ella no podía disfrutar a su papá debido a que no vivía a su lado.
Esa niebla roja insentivaba sus malos recuerdos angustiandola a más no poder. Llegó un punto en el que Hima no lo soportó más y se detuvo para abrazar a su papá con fuerza mientras lloraba desconsoladamente. El rubio la abrazó con ternura infinita.
— Papá, te extraño mucho papá. — Ya pequeña, aquí estoy y no pienso separarme de tí. — Papá — Tranquila pequeña, tranquila.
Hima solo quería volver junto a su papá y su familia. Además sabía que su hermano deseaba tanto volver a la aldea como ella, pero la presencia de Kawaki lo detenía.
Incluso a ella misma la detenía, aunque lo último que él le dijo la hizo pensar sobre el hecho de volver o no a Konoha junto a su papá.
Pero ahora que lo tenía a su lado, más en concreto en sus brazos con tan solo dos años mayor que ella, la hacía sentir inmensamente feliz. Esto fue calmandola hasta que pudo dejar de llorar.
— ¿Estás mejor? — le pregunto él — Si papá, gracias a tí — sonrió feliz y a Naruto le hizo recordar a Hinata provocandole un vuelco en el corazón — Te pareces mucho a ella.
—¿Eh? ¿A ella? — A ti madre — Papá — Hima lo volvió a abrazar con intenso amor. — Anda hija, vamonos de aquí. — Si papá.
Ambos siguieron caminando sin rumbo fijo. Pero múltiples imágenes empezaron a formarse en la niebla frente a Naruto, imágenes que mostraban diversos momentos de su vida.
En especial los más dolorosos para Naruto, aquellos en los cuales él padeció bastante a manos de los aldeanos, debido al odio intenso que sentían hacia su persona.
También se vió a sí mismo siendo poseído por el Kyuubi quien lo obligaba a lastimar a quienes tanto quería.
La angustia ahora se adueñó se su persona, solo que no lo mostró. A su mente, ahora volvieron los recuerdos de cuando Sasuke abandonó la aldea y al equipo 7 despreciando todo lo que tenía, incluso a él. Naruto.
Al rubio empezó a dolerle el alma misma, pero en ésta ocasión aquel dolor fue fugaz ya que esa pequeña, Himawari, quien lo llamaba papá estaba a su lado.
Su presencia calmaba su alma misma, alegrándolo al saber que no estaría solo por mucho tiempo.
Sonrió al ver a Hima, eliminando así los dolorosos recuerdos de su pasado, para obligarse a sí mismo a quedarse únicamente con los buenos. Abrazó otrq vez a su hija al tiempo que le decía:
— Si seguimos siendo optimistas podremos salir de aquí sin perder nuestra alma ¿entiendes? — Si papá, entiendo.
Hima se perdió en los brazos de su querido papá mientras pensaba en el Kawaki del presente. No solo estaba arrepentido de sus errores del pasado, sino que seguía desesperado por tener el amor de Naruto y contar con su perdón.
Ahora podía entenderlo, Kawaki había hecho lo que consideró correcto para proteger a Naruto.
Había llegado el momento en que ella también debía perdonarlo, solo así todo volvería a ser como antes, además de salvar otra vez a la aldea.
Kawaki apareció entre la niebla roja mirandolo con dolor intenso.
Solo estaba protegiendolo, Hima él era el primero que me trató como un ser humano. Antes solo era un cascarón vacío, dispuesto a aceptar que Issihiki Ootsutsuki me mate.
Robaste la vida de mi hermano Boruto
Lo lamento mucho, deseaba tanto ser su hijo biológico y protegerlo que no pensé en su dolor. Ahora estoy pagando por eso.
Te perdono hermano
¿Qué dijiste Hima?
Entiendo tus sentimientos, estás perdonado. Mi papá y mi hermano Boruto también te perdonarán. Descuida hermano. Ya no seguirás viviendo como un prisionero.
Espero que tengas razón, pero acepto mi castigo Hima.
Descuida hermano, los salvaremos a todos.
Gracias, muchas gracias.
La imagen de Kawaki desapareció, pero Hima quedó más tranquila ya.
Naruto sonreía felíz teniendo a su hija con él. — Hima salgamos de aquí. — Claro papá.
Frente de ambos la niebla roja se fue soldificando hasta formar una puerta. Que se abrió justo frente de ellos. Del otro lado se veía el paisaje del bosque. Habían llegado a la salida.
Hima sujetó el brazo de Naruto diciendole: — Mira papá la salida, lo hemos logrado. — Si jajaja — Vamos rápido. — ¡Oye!
Sin oír sus protestas, ella lo arrastró fuera de la mansión de los recuerdos. Naruto reía también, sintiendo que su soledad había quedado en el pasado.
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