Viaje En El Tiempo 💎

Sarada 💎

La niebla marrón invadía todo el lugar, no importa dónde sea que ella vaya. Sarada caminaba y seguía caminando sin encontrar la salida ni poder cambiar de lugar.

Aquello parecía en verdad un laberinto, debido a que no importaba hacia dónde vaya, que corra o camine. Todo seguía siendo igual.

De pronto la imagen de Boruto apareció frente suyo con su triste mirada suplicante. Pero a ella no le gustaba verlo así, deseaba verlo sonreír feliz. Pero las palabras de Mitsuki seguían doliendole en el alma misma.

Si quieres que vuelva a ser el mismo de antes, sería mejor que dejaras de lastimarlo Sarada.

— Boruto yo...yo...yo no quiero lastimarte sino amarte solo que...que...solo que no se cómo hacerlo. No sé cómo amar.

La imagen de Boruto desapareció para reaparecer las escenas de cuando Kawaki le robó la vida al rubio usando el Seringan de Ada para intercambiar roles.

Volvía a ver cómo todos acusaban a Boruto por asesinar a Naruto cuando él era inocente, y el Septimo no está muerto sino encerrando en otra dimensión, debido al amor enfermizo que Kawaki tenía por Naruto.

Sarada vió a Boruto acorralado y a punto de morir a manos de quienes se hacían llamar amigos. Volvía a ver a Shikadai usando su atadura de sombra para inmovilizarlo, así Chouchou, Inojin y Mitsuki lo mataban al tiempo que el mismo Shikadai lo llamaba traidor con odio intenso.

Ella volvía a sentir el intenso dolor debido a que estaba a punto de perderlo.
—¡Boruto! ¡No!

Pero todo desaparecía ahora, para volver a ser un sitio oscuro impregnado por la niebla marrón, no había nada ni nadie allí más que ella misma.

— Boruto, lo siento mi amor — ella empezaba a llorar con mayor intensidad ahora — Te amo Boruto, te amo tanto que no soportaría saber que podría perderte. Padeciste tanto y encima yo...yo solo te estuve ocasionando más dolor. Lo...lo siento mi amor...lo siento tanto...

Sarada siguió avanzando pero con más lentitud ya que su chakra iba siendo drenado poco a poco. No supo cuánto tiempo estuvo vagando por doquier, pero llegó un momento en que ya no pudo más y cayó al suelo.

La niebla marrón poco a poco iba envolviendola sin remedio alguno. Sarada seguía llorando, ya que se sentía descorazonada por causarle dolor a ese rubio que brillaba como el sol.

Iba respirando entrecortado, ya que el aire comenzaba a faltarle debido a la niebla en sí.

— Lo siento...Boruto....no podré seguir contigo...lo siento...mi amor.

Fuera estaban Naruto, Sasuke, Sakura y Himawari. Una voz de bajo de hombre resonó en ese momento anunciandole el fracaso de dos de los recién llegados.

— Lamento informarles que Mitsuki y Sarada se dejaron vencer por sus recuerdos pasados. Esto se debe a la intensa culpa que ambos sienten por el intenso dolor de Boruto, debido a que ambos le fallaron cuando él más los necesitó. O al menos eso es lo que ambos creen.

Los que estaban fuera se preocuparon al punto de querer entrar a salvarlos pero les fue imposible.

—¿Cómo dice? — preguntó Hima — Mitsuki no puede quedarse ahí. No puede.
— Ni tampoco mi hija — rugió Sasuke — Entraré a salvarla.
— Y yo salvaré a Mitsuki por dios — dijo Hima.

— Ustedes ya salieron y no podrán regresar a la mansión de los recuerdos — dijo la voz
—¡No es posible tal cosa!
— ¡Eso!

Naruto sujetó a Sasuke y a su hija diciendoles:
— Boruto aún sigue allí dentro. Él los salvará. Tranquilos chicos.

— Pero papá — Hima empezaba a llorar — Sarada y Mitsuki nada tuvieron que ver con lo de Boruto. De hecho si hay una culpable fue Ada quien hizo un mal uso de su poder. Pero ya fue solucionado.

— Tranquila hija, tranquila.
— Debí imaginar que algo así ocurriría, después de todo ninguno de nosotros volvió a la aldea por Boruto. Tendré que ir por ellos.

— No hija, confiemos en Boruto. Después de todo ellos son el nuevo equipo 7.
— ¿Y eso qué tiene que ver? — dijo Sasuke preocupado.

— Ellos estarán bien, Boruto los salvará ya que es por él que se rindieron ¿cierto?

— Cierto — dijo Sakura sintiéndose aliviada — Si Boruto es tu hijo, significa que podrá lograr lo imposible — ella se acercó a Hima acariciandola con suavidad — Por lo tanto ellos estarán bien y saldrán los tres. No te angusties.

Tanto Naruto como Sasuke sonrieron tranquilos al verla y oírla, lo mismo que Hima.