Traitor [TWD]

CINCO

—¿Qué crees que estás haciendo?

Sus amplios hombros se muestran rígidos y me mira desde dentro de esa caseta donde está Randall retenido. Shane se pone de pie y sale de allí tras poner el candado.

—Solo charlaba con él.

—¿En serio quieres juntarte con su grupo de depravados?

Sus ojos no abandonan los míos.

—No es eso, Addy.

—¿Entonces qué? Me pareció escuchar eso, que ibas a irte con él y te presentaría a sus compañeros.

—No creo que sea buena idea que lo dejen ir así por así—responde en tono bajo, ignorando que haya estado con la oreja casi pegada a la puerta escuchando su conversación —. Ya oíste a Daryl, su grupo está compuesto por hombres y si encuentran este lugar todas vosotras vais a desear estar muertas.

La misma sensación desagradable recorre mi cuerpo, y me tengo que cruzar de brazos para no temblar ante las miles de ideas terroríficas que cruzan por mi mente.

—¿Qué planeas?

Guarda silencio y aquello no me da buena espina. Cierro los ojos con fuerza y cuento mentalmente para no gritarle mil groserías por querer actuar a sus anchas y a espaldas de los demás.

—No ibas a unirte a su grupo, ¿verdad?—sigue callado y con la mirada hacia la vegetación —. Te lo ibas a llevar engañado y los dos sabemos perfectamente lo que le ibas a hacer.

—Me preocupa tu seguridad.

—¡No!—le detengo abruptamente—. Dejate de sandeces, Shane, no voy a permitir que te conviertas en un ser despreciable. En parte sí lo eres, por lo de infiel y eso-

—Addy—pronuncia mi nombre como si fuera una queja.

—Sé que te da miedo lo que pueda pasarme, y créeme que yo también temo que ese grupo aparezca. Pero no puedes permitir que tú única solución a esta nueva vida sea ensuciar tus manos de buenas a primeras... ya acordamos entre todos que le dejaríamos marchar.

Shane se lleva las manos a su corto cabello, totalmente frustrado.

—¿Y qué quieres que haga, Addison?—pregunta elevando su tono, dejando de lado mi diminutivo y aquello me demuestra que está hasta las narices hasta de él mismo—. ¿Quieres que finja que nada va a pasar de ahora en adelante? ¿Qué vamos a vivir todos en par y armonía después de que el mundo se haya ido al demonio?

—¿No fue suficiente con Otis? Eso de por sí te ha dejado mal, ¿en serio crees que ir así por la vida no te va a dejar secuelas? Vas a perderte, Shane—le aseguro, él no tarda en identificar el miedo en mi rostro—. Sí, salvaste a Carl a costa de la vida de otra persona, y créeme que me odio por pensar que una vida es más preciada que otra. Así como Patricia también habrá deseado que su marido siguiera a su lado y Carl no hubiera despertado más. Todos tenemos prioridades sobre otros, pero esto es diferente. Lo que piensas hacer es completamente diferente a lo que pasó ese día con Otis.

—Yo solo quiero protegerte, protegeros a todos.

Suspiro lentamente y le doy una palmada en el hombro. Sus ojos muestran la más pura lucha de emociones contradictorias sobre lo que está bien y mal, y yo intento mostrarme serena, como si no hubiera visto sus claras intenciones de matar a ese chaval.

—En algún momento tú y yo vamos a tener que ir más allá, pero habrá una razón de por medio, tendremos que defender nuestra vida en caso de peligro, defenderlas—recalco en alto—pero ahora no la hay, no tenemos por qué hacer eso. Al menos no tú, ya bastante mosqueado tienes a algunos—éste se encoge de hombros como si no le importara y sé que está fingiendo esa postura, que tampoco quiere ser la oveja negra—. Tomemos decisiones como grupo, no tienes por qué hacerte cargo de esto.