ONCE

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Al cuarto día las provisiones de la pequeña Judith—nombre elegido por su hermano mayor—habían acabado

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Al cuarto día las provisiones de la pequeña Judith—nombre elegido por su hermano mayor—habían acabado. Pese a las insistencias por parte de Shane por ir a recolectar cosas para la niña, Glenn y Maggie se negaron a que les acompañasen. La pareja iría rápido a una tienda que no queda muy lejos de la prisión y volverían enseguida.

—Hoy amaneciste guapa—observa Glenn con una breve sonrisa.

Me cruzo de brazos, mirándole mal.

—Deja el sarcasmo a estas horas de la mañana—respondo.

Maggie se ríe y continúa guardando sus cosas en el maletero del vehículo.

—No miento—asegura, pero sin dejar de esconder esa sonrisa burlona.

—Estoy ojerosa, lo pillo.

—Con ojeras y todo sigues siendo una belleza—dice Maggie tras cerrar el maletero.

Le sonrío abiertamente, contenta por su comentario.

—Aww, Maggs, tu si que eres una belleza—admito de mejor humor.

Mi amiga sonríe con ganas y me da un cálido abrazo. Glenn me enseña la lengua en gesto infantil.

—¿Segura que no quieres ir con nosotros? Maggie y yo somos muy graciosos, te haremos sentir mejor.

—¿Para veros dar el lote cada dos por tres?—ironizo—. No se come enfrente de los pobres.

—Éste que es un hormonal.

No me puedo aguantar la risa y me río con ganas. Glenn mira mal a su novia y se sube en el asiento del piloto.

—Las cosas mejorarán, Addy, lo sé—suspiro pesadamente y asiento poco convencida—. Llegará el día en el que alguien ablande tu coraza y cumplirá cada una de tus expectativas, te amará y tú también le amarás.

—No, muchas gracias—está se ríe. Lo cierto es que Maggie ha sido un apoyo importante desde que Lori dio a luz, y sabe cómo me siento al respeto.

Me guardo para mí misma lo que me dijo Daryl el otro día, más que nada porque estoy muy confundida y no tengo la intención de indagar en lo más profundo de mi ser, al menos no de momento. Me despido de mis amigos y troto a abrirles la valla principal. Axel, uno de los presos, me ayuda a volver a cerrarla. Él y Óscar ayudaron a los demás el día que los caminantes nos tomaron por sorpresa, y ahora son parte del grupo.

Me quedo de guardia lo que resta de mañana.

—¿Qué hay, señorita?

Giro la cabeza y me encuentro con Carl.

—¿Qué hay, pequeño vaquero?

—Nada nuevo, ¿y tú?

Me encojo de hombros y señalo al frente.

Traitor [TWD]Where stories live. Discover now