SIETE

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Addy se mantenía en silencio, alejada del grupo y del que pudieran pensar tras el numerito con Lori, demasiado exhausta como para defenderse. Seguían en la misma casa y compartían la cena en una charla amena. Shane estaba inquieto entre bocado y bocado, observando con la poca luz de las velas, el rostro de su mujer que lucía demasiado apagado y tristón. Pero él sabía que era el menos indicado para consolarla, ya que fue el primero en provocar que el bonito y colorido aura de Addy se apagara poco a poco. Lo único que podía hacer era mantenerse al margen, observarla y cuidarla aunque ella no quisiera. Y por mucho que le estuviera martirizando el alma al verla tan cerca de su amigo Rick, no quería hacer un escándalo. Tenía las de perder para dar sermones sobre el código de amigos o de como funciona un matrimonio. Resignado, apartó la vista y siguió con su cena.

Addy pensó en como podría irse por su cuenta y tratar de sobrevivir, pero le daba miedo a quién pudiera cruzarse en su camino. Aguantar a los amantes cada día era agotador, la consumía, y es que poco podía hacer cuando el mundo ya no era un lugar tranquilo en el que vivir. ¿Qué había hecho para merecerse vivir en esa realidad cada día? Viendo como el amor de su vida iba a ser padre en apenas unos meses, cuidando y protegiendo a otra que no era ella, mientras que solo era una espectadora más esperando ver como esos dos a la larga se darían una oportunidad. Y lo cierto es que aquello era doloroso, pero lo que de verdad estaba siendo doloroso era su constante cambio de emociones y darse cuenta que quizás lo suyo con Rick no iba a ningún lado. Primeramente él ya tenía suficiente con su hijo, su ex embarazada y liderar a un grupo, ella estaba mal ejecutada en todo en ese embrollo de responsabilidad. Le molestaba sentirse una carga para él, y ya había comenzado a sentir algo más profundo por Rick. La cercanía entre ambos había llegado a algo más allá del sexo, y ambos lo sabían, solo que terceras personas seguían en sus vidas y eso les suponía dudas.

Addy seguía sintiendo cosas por Shane, y eso Rick lo sabía, temía entregarle todo de él para que al final quepa la posibilidad de que ella le perdone todo a su marido. Le había dolido que Addy le hubiera dicho una cruda verdad, y es que lo suyo había empezado como una venganza a costa de unas infidelidades, pero tampoco pensó que a la larga ambos comenzarían a sentir algo más. Claro que Rick quería continuar teniendo lo que tenían, ella era una de las razones por lo que sus días eran menos asfixiantes, pero también pensaba en su hijo y en lo que pudiera pensar de él y de su madre. Así que prefirió quedarse en su sitio, observando a Addy charlar con Beth, y no arreglar la pequeña pelea que tuvieron.

Entre subidas y bajadas de todos los miembros del grupo, los meses fueron pasando y el invierno llegó a su fin.

Addy se había vuelto un poco más reservada, pero no perdía la chispa de humor cuando se trataba de Beth y Carl, y muy a su pesar Daryl la hacía hablar más de la cuenta. Había decidido que no quería seguir viviendo en agonía, así que había asumido que su matrimonio no tenía arreglo y no era su culpa, y que no podía controlar aquello que se le salía de las manos. Así como sus idas y venidas con Rick, que apenas a veces podían coincidir. Addy y Rick se habían distanciando en los últimos meses, y por mucho que sintieran por el otro, era lo mejor. Y así como esa pareja sin un título oficial había cortado lazos, otra comenzaba a construirse a raíz de un embarazo.

Shane había dejado de luchar por Addy al sentir su constante rechazo, y ahí había decidido velar por la salud de Lori y de su posible bebé. Lori, quién también notaba lo frío que era Rick día sí y día también, había encontrado consuelo en Shane y se estaba dejando querer. Por mucho que a ambos les doliese haber jodido sus matrimonios, ya no había forma de arreglarlos, y la única forma de sentirse menos solitarios era pasar tiempo juntos. Y aunque no lo dijeran en voz alta, les aliviaba ver que Rick y Addy ya no se llevaban tan bien como al principio.

—¿Crees que mi madre sienta algo por Shane?—preguntó Carl, con la mirada clavada en el lago—. Los veo muy juntos.

El grupo había hecho una parada para lavarse.

Traitor [TWD]Where stories live. Discover now