𝐒𝐈𝐍𝐅𝐔𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐒𝐈𝐎𝐍 | ᴄʜᴀᴇɴɴɪᴇ ɢ!ᴘ

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— ¡Siguiente!

— ¡Siguiente!

— ¡Siguiente!. . . 

El entrenador de basketball de Rosé, el entrenador Ahn, estaba practicando algunos ejercicios básicos pero útiles con el equipo. Cuando gritaba, una jugadora se ponía delante de la fila e intentaba lanzar un balón a través de la canasta. Era nuevamente el turno de Rosé.

Apunto, y lanzó el balón con una dirección. . .

Y falló. Eso no era bueno para ella. Podía deducir que ella estaba en un 80% el día de hoy, demasiado bajo para el torneo que venia.

— ¡Chaeyoung!—, Le llamo la atención el entrenador Ahn. — ¡Consiguelo en la siguiente pero atinale de una vez!

 — ¡Si profesor!. . .  — respondió Rosé, corriendo rápidamente hacia el final de la fila para volver a repetir el ejercicio ahora bien. El entrenador era mas duro con ella porque era la capitana del equipo, pero sabia que lo hacia con buena intención. 

Una vez terminada la práctica, Rosé hizo lo de siempre, ducharse y secarse. Estaba un poco enfadada porque se había olvidado de llevar ropa limpia para cambiarse, se estaba distrayendo desde la noticia que había recibido.

Tuvo que volver a ponerse su asqueroso jersey y sus shorts. Pero bueno, había que hacerlo apesar de querer vomitar al ver su propia ropa. Rosé reviso su teléfono una vez vestida.

[Papá, 07:23]  ¿Dónde estas?.

[Papá, 07:23] Jennie ya esta aqui y te estamos esperando para empezar la cena.

Mierda, a Rosé se había olvidado por completo de la cena de esta noche con la nueva mujer de su padre.

Era tarde y no había tiempo, su pánico hizo que su cuerpo se quedará paralizado viendo el mensaje de su padre, tensó la mandíbula sintiendo el rápido palpitar de su corazón en su pecho. Finalmente, salió a toda velocidad de la escuela y se dirigió a la parada de autobús más cercana, tratando de llegar a casa lo más rápido posible para no defraudar a su padre.

Cuando Rosé llegó a su casa, abrió la puerta apresurada y entró.

— Lo siento, papá. Hoy tenía entrenamiento y . . .

La rubia se quedó helada al ver la escena que tenía delante. Su padre estaba en el salón con una mujer y habían estado charlando antes de que ella entrará. Los dos miraron rápidamente a la puerta al ser interrumpido, ambos se levantaron al ver a la chica en la puerta del hogar.

La mujer era preciosa,  demasiado para su padre.

Tenía un largo pelo negro que parecía suave y sedoso, una piel canela impecable y lisa. Unos ojos bonitos de color avellana, unos rasgos faciales hermosos, y una sonrisa amable y gentil que era dirigida hacia ella.

— Chaeyoung, estás en casa. . .—, habló su padre con su voz gruesa característica. Afortunadamente, no parecía molesto de que ella llegara tarde a la cena.

La rubia asintió confundida buscando a alguien con la mirada . — ¿Quién es ella?. . .Y, ¿Dónde está tu prometida?.

El hombre se rió suavemente de ella. — Es ella, ella es Jennie, mi prometida.

Su padre agarró de la cintura a Jennie acercándola a él, la pelinegra se sorprendió por la acción, rapidamente, cambio su expresión sonriendole siendo correspondida de inmediato por el. 

La rubia se quedó boquiabierta al ver como la pareja se sonreía. Sus ojos iban de su padre a la mujer que estaba a su lado. No podía ser eso posible.