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Pero el bullicio se detuvo tras el acercamiento de Dumbledore a los gemelos con aspecto de ansianos, que sostenían a Arabella.

-Les advertí que no funcionaria hacerse un poquito mayores, les sugiero dejen la celebración para después y vayan a la enfermería. La señora Pomfrey ya está atendiendo a una joven de Ravenclaw y un joven de Hufflepluff que idearon el mismo plan, aunque debo admitir que me gusta más el intento de barba que les salió a ustedes que a ellos.-Dijo Dumbledore con amabilidad y miro a Arabella con tranquilidad.-Y disculpe señorita, ¿Sería usted tan amable de acompañarme a mi despacho? Deseo hablar con usted.

-Sin problema, profesor.-Tras eso, Arabella fingiendo seguridad, bajo de los hombros de los gemelos y siguió al profesor Dumbledore.

Todo el Gran Comedor, tras ver a Arabella seguir a Dumbledore, comenzaba a murmurar que tal vez recibiría otro castigo, además del que se suponía debía tener por amenazar al profesor Moody. Cosa que no fue así, el profesor Snape le había retirado por completo el castigo, debido a que defendió a Draco.

Una vez Arabella y Dumbledore llegaron al despacho del director, el profesor parecía no estar ni molesto ni irritado, parecía intrigado.

-Siéntese señorita.-Le sugirio Dumbledore.

-Claro.-Y Arabella sin rechistar, se sentó frente a la mesa del director. Sin embargo, a pesar de haber aparentando seguridad, tenía miedo de que fuesen a expulsarla u otorgarle otro castigo del que Snape, no pudiera sacarla.

-¿Usted sabe del riesgo que puede correr al entrar a una actividad que necesita mucha madurez tanto mental, como física?-Cuestiono Dumbledore con curiosidad.

-Lo se y estoy dispuesta a correrlo, si es que el cáliz me elige. Desde que supe sobre el torneo y el premio, quería participar, pero debido a mi edad, pensé que no podría hasta...-Pero Arabella se distrajo al ver el risueño rostro del profesor.-¿Usted sabe por qué cruce la línea de la edad? No le miento, yo no hice nada para entrar, pero si lo anhelaba.

-Lo se y tengo algunas teorías acerca del porque usted sobre paso la línea. Aunque antes de corroborarlo, quisiera que usted me dijera porque desea participar en el torneo. La escucho.

-Bien, se que suena tonto, pero...

-Ningún pensamiento es tonto, si lo sabemos analizar.-Repuso Dumbledore.

-Bien...-Siguió Arabella.-Es debido a mi familia, pensé que con esa cantidad de dinero, podría comprarme una casa y huir de ahí. Imagino que el profesor Snape le contó mi situación, si no, no le hubiera llegado un bociferador a mi familia, pero bueno... Usted sabe, mi motivo es liberarme, se que no tengo la mayoría de edad, pero la tendré y eso es lo que deseo.

-Impresionante y espero que si el cáliz la llegase a elegir, traiga mucho orgullo a Hogwarts, aunque eso no le guste a las demás casas.-Soltó una pequeña risa Dumbledore.

-Y bueno... ¿Cuáles son sus teorías acerca del por qué entre ahí?

-Que directa, eso me agrada señorita Ohardy, pero quisiera que me respondiera algo antes de teorizar... ¿Ocurre algo peculiar en usted? ¿Hay algo que quiera contarme?

-Mmh...-Arabella dudo, pero sabiendo que Dumbledore era un gran mago, no le encontraba sentido a mentirle y decidió contarle parte de la verdad.-Aveces tengo visiones, pero no se exactamente que son, ya que me muestran a mi misma, pero a la vez no, aveces parecen ser del futuro o no lo se, no tengo ni idea... No se si es un don o una maldición o si me muestran futuros alternativos. Además, aveces cuando lloro, me sale humo, ¿Eso es normal? Ah y naci con un vial. Pero no creo que eso afecte ¿O si?

-Que curioso, ¿Puede mostrame el vial?-Cuestiono Dumbledore, extendiendo su mano.

-¿Puede acercarse? Por favor, es que no he podido quitármelo desde que nací, se queda como pegado...

《 E f e c t o  M a r i p o s a . 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora