《 E f e c t o M a r i p o s a . 》

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El profesor Snape le había dicho a Arabella que en la noche, a las nueve en punto debía ir a los Campos de Quidditch para ver en que consistiría la tercera y última prueba.

Y ahí se encontraba ya junto a Harry, Cedric y Viktor, el unico campeon que quedó de los demás colegios. El campo de Quidditch ya no era como siempre, ahora lo que había ahí eran setos, formando lo que parecía un laberinto pequeño.

—Dentro de un mes, Hagrid lograra que los setos crezcan más de seis metros, ¿No es increíble?—Hablo Ludo Bagman.—Y en efecto, será un laberinto. La tercera prueba será así de sencilla: la Copa de los tres magos estará dentro del laberinto. El primero en llegar a ella recibirá la máxima puntuación.

—¿Solo tenemos que recorrer el laberinto?—Cuestiono Cedric un poco confundido debido a la sencillez de la prueba.

—Si, pero habrá obstáculos. Hagrid a preparado unos cuantos bichejos... y tendrán que romper algunos embrujos... Ese tipo de cosas. Bueno, los campeones que van delante de puntuación saldrán primero. Luego entraran el señor Krum y la señorita Ohardy. Pero todos tendrán posibilidad de ganar... Bien si no tienen ninguna duda, ¿Podemos volver al castillo?

Y todos los campeones asintieron, aunque Krum se dirigió a Harry para murmurarle algo e intentar llevárselo. Cosa que llamó la atención de Arabella y mucho más cuando Harry le lanzo una mirada de ayuda y esta decidió seguirlos.

Supuso que era debido a los artículos que había sacado Rita Skeeter en la revista Corazón de bruja, donde insinuaba que Hermione tenía problemas amorosos con Harry y Viktor. Pero Arabella solo lo sabía por los rumores, nunca había tomado una de esas revistas por miedo a las críticas que pudiera haber.

Ella vio como se adentraban en el bosque y comenzaban a murmurar algunas cosas, pero decidido sentarse en la orilla esperando a que no hubiera ruidos de alarma. En ese momento recordó como en primer año se había enamorado de un centauro y que iba a buscarlo al Bosque prohibido hasta que este le comento que su corazón no le pertenecía, ¿acaso Firenze sabía que Draco y ella tenían algo?
Simplemente sonrio al recordar la inocencia de como fue a sus once años tras declarar su amor a un centauro.

Y aunque estuviera pensando en muchas cosas, aún estaba al pendiente de su amigo, sin embargo, había veces en las que le guardaba rencor por lo sucedido en la prueba anterior. Cuando de la nada había mucho ruido y Harry salió corriendo del Bosque, encontrándose con Arabella.

—¡Arabella, estas aquí! ¡Ve con Viktor encontramos al señor Crouch muy extraño!—Dijo Harry muy alarmado y siguió su camino hacia el castillo corriendo.—¡Yo buscaré a Dumbledore!

Arabella se alarmó y se levantó tan rápido como pudo para entrar al Bosque, con su varita en mano lista para defenderse. Rápidamente encontró a Viktor que retenía al señor Crouch que se veía pésimo y hablaba muy extraño.

—¿Qué ocurre?—Cuestiono Arabella mientras aun se mantenía a la defensiva.

—¡Este señorr que no sabe lo que dice!—Exclamó Krum.

—No te preocupes, Harry ya fue por ayuda-...

—Ayuda... Me he escapado... Debo ver a Dumbledore... mi hijo... culpa mía... Dumbledore...—Decía totalmente confundió el Señor Crouch, interrumpiendo a Arabella.

—Veré si viene Harry...—Dijo Krum y se dio la vuelta.

En ese momento en el que Viktor se dio la vuelta y que Arabella se hincó para retener al señor Crouch, noto a alguien de entre los árboles que le lanzo un hechizo a ambos desmayandolos.

Segundos más tarde Arabella despertó junto a Krum muy confundida. Ya se encontraban ahí Dumbledore, Harry, Hagrid, Igor Karkarov y Alastor Moody. Al inicio no entendía porque discutían, ya que Karkarov parecía sumamente molesto, pero la atención se centro en Arabella una vez despertó.