Wild Chipmunk [Heewon]

veintinueve

Holis, me estoy durmiendo, son las 1:43 a.m y no doy más, así que si ven erorres avisenme que los corregiré apenas vuelva del colegio mañana, los quiero, gracias por leer♡

El día en que fue la graduación, Heeseung se aseguró personalmente de que ningún cretino siquiera pensara en molestar a su novio. Cazó a los idiotas que lo molestaban uno por uno y se los comió.

Bueno, no. Solamente los amenazó personalmente, diciendo que si se les ocurría gritar o hacer una expresión grosera contra Jungwon, los asesinaría con sus propias manos. Los rostros de aquellos bullies lo fue todo para Heeseung y quedó muy claro lo que iba a pasar si hacían alguna de sus estúpidas bromitas.

Ese día Jungwon estaba muy nervioso. Por la diferencia de apellidos le tocó sentarse algo separado de Heeseung, pero al menos, Jake estaba a su lado. Además, no sólo era la graduación lo que le tenía así, sino también que sería la comida en donde sus familias iban a conocerse. Irían a casa de Heeseung, pues su hogar era más grande y espacioso, y Jungwon estaba con ataque pensando en todo lo que podía salir mal.

―Wonie, estás liberando feromonas sin control ―le susurró Jake, preocupado, mientras el director daba un aburrido discurso sobre la importancia de los estudios―, tranquilízate.

―No puedo ―murmuró Jungwon―, ¿y si todo acaba mal?

―¿Cómo va a acabar mal? ―Jake le dio un apretón en la mano―. Ya deja de pensar que los padres de Heeseung se van a comer a los tuyos.

Jungwon lo miró con mala cara, sin poder creer que sus pensamientos hubieran sido revelados con tanta facilidad. Aunque Jake pensaba que no había que ser un genio como para adivinar sus ideas.

―Deberías estar feliz ―prosiguió Jake, aplaudiendo cuando el director terminó, por fin, con ese horrible discurso―, es un paso más grande a su relación.

El omega mayor no pudo evitarlo y una tímida sonrisa curvó ahora sus labios. No sólo eso, porque esa graduación coincidió con su aniversario desde que eran novios: cumplían siete meses desde que oficializaron su noviazgo. Para Jungwon, esos siete meses significaban todo, y más cuando pensaba que ellos irían juntos a la universidad. Heeseung estudiaría Arquitectura, mientras que Jungwon escogió Licenciatura en Letras y Literatura. Jungwon quería trabajar en una editorial de libros más adelante y, por qué no, quizás escribir un cuento sobre una ardillita que encontraba el amor en una pantera.

De cualquier manera, ese último tiempo estaba muy feliz. Sus sesiones con la psicóloga estaban funcionando muy bien, a pesar de que tuvo que ir al psiquiatra también para tratar su trastorno de ansiedad mediante medicamentos. Al inicio le daba mucha vergüenza, pero ambos especialistas le explicaron que necesitar medicamentos no le hacía más débil o menos valiente. Que, a veces, algunas personas necesitamos otro tipo de ayuda para poder avanzar.

A eso se le sumaba que decidió ir también con una nutricionista que le ayudara a bajar de peso de una manera sana y sin dietas extremas. Llevaba un mes con ella, pero había cambiado ciertos hábitos de comida y malas costumbres que tenía desde hacía mucho tiempo.