El resto del día transcurrió tranquilo luego de la sorpresa que nos llevamos, todo el camino de regreso me la pasé solo pensando en una cosa, ¿debería decirle a Tom?
Sé que ya estaba convencida en no decir nada y dejar que mi madre lo hiciera pero después de lo que ha pasado entre nosotros me siento con más responsabilidad de hacérselo saber porque ya no tengo las agallas para seguir ocultándoselo y para ser sincera dudo mucho que mamá se lo confiese sobretodo porque su plan está saliendo a la perfección.
Solo podía imaginar su rostro si se llegara a enterar que yo lo supe todo el tiempo y no se lo dije, no podría soportar que me fuera indiferente, no ahora que nos hemos unido más pero no precisamente como familia.
¿Que debo hacer?
Cuando llegamos a casa, Lucia y yo fuimos directo a la habitación a intercambiar ideas sobre si decírselo a Tom, enfrentar a mamá o simplemente callar. La verdad es que ambas nos inclinábamos más a que lo mejor sería hablar con Tom, porque a pesar de que se pudiera enojar, era lo correcto.
Le hice saber a mi amiga que tenía miedo de que se alejara, obviamente después de enterarse no se quedaría de brazos cruzados y menos seguiría viviendo aquí, pero tal vez consideraría que nos viéramos de vez en cuando y es que con él me sentía protegida y especial y no solo por las veces que nos besamos y tal si no porque en verdad es una muy buena persona y sé que por probablemente esa fue una de las razones por las que mi madre lo quería como esposo.
— Lo haré esta noche —Dije asintiendo con la mirada clavada en mis manos convenciéndome de que a pesar de la decisión que él tomara, era lo mejor para todos—.
— Todo saldrá bien —Tocó mi brazo agitándolo suavemente para que volteara a verla— Y si Tom se aleja de ti, créeme que no sabe lo que se pierde —.
— Gracias amiga —Sonreí dándole un pequeño abrazo mientras se me escapaba un suspiro sintiendo que en cualquier momento estallaría en llanto— Espero que tengas razón —.
La solté ya con un nudo en la garganta y solo comencé a llorar, no pude evitar recordar a mi padre abandonándonos, de verdad que no iba a poder vivir de nuevo lo mismo.
Lucy de inmediato volvió a abrazarme sin decir nada solo dejando que me desahogara, tenía muchos sentimientos encontrados en ese momento y no sabía cómo enfrentarlos.
— Yo lo quiero —Confesé sin pensar mis palabras, yo seguía aferrada a mi amiga reprimiendo las lágrimas pero no dejaban de salir— Soy una tonta —.
— Hey, no —Dijo acariciando mi cabello para tranquilizarme un poco, yo solo cerraba los ojos deseando no estar en esta situación— Estoy aquí para apoyarte Liv, no voy a juzgarte por eso —.
— Es mi padrastro —Dije irónica alejándome para tapar mi cara por la vergüenza, cada que salían esas palabras de mi boca, sentía de nuevo la culpa consumiéndome por creer que yo podría tener algo con Tom, vaya estupidez— Y aun así quisiera gritarle mis sentimientos —.
— ¡Díselo! ¿Qué tal si tú también le gustas? —La verdad no dudo que sienta algo por mi porque de no ser así, jamás me hubiera correspondido ese beso, se que le atraigo pero no se de que manera, si solo es físico o algo más serio—.
— No puedo —Dije aterrada por cual sería su reacción, no quiero empeorar las cosas mas de lo que ya están— ¿Que pasaría si no lo toma bien? —.
— Por favor Liv —Se rió haciendo que los ojos se le cerraran casi por completo— Tal vez no se a dado cuenta que siente algo por ti —.
— Sea la razón que tenga, no pensará lo mismo después de que hable con él esta noche —Me levanté para tomar un pañuelo y me soné la nariz—.
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Caminé hacia la habitación principal en busca de Tom antes de arrepentirme, lo vi recostado en la cama con el celular frente a su cara, tragué saliva preparándome para lo que venía rogándole al cielo que por favor no se molestara conmigo.
— Siempre es lo mismo —Dijo riéndose sarcástico pero se notaba que estaba enojado— No puedes despegarte ni un minuto para llamarme —.
Escuchaba la voz de mi madre pero ni entendía lo que decía, toqué la puerta pidiendo permiso de pasar, volteo a verme y rápido se sentó haciéndome señas con la mano para que me sentara junto a él.
— Aquí está Olivia —Dijo volteando la pantalla para que pudiera ver que hablaba con mi madre por videollamada, creo que no es un buen momento ahora—.
— Hola mamá —Dije fingiendo una sonrisa, no podía verla sin pensar en su aventura con ese hombre— ¿Que tal todo en Milán? —.
— Lo siento Liv tengo que irme —Contestó mirando en otra dirección, parecía nerviosa por algo— Los extraño, chao —.
Y de pronto colgó dejándonos con la palabra en la boca, sabía perfectamente que estaba con ese tipo lo cual me mataba internamente, ya no podía ocultarlo más, mire a Tom quien fruncía el ceño aún viendo la pantalla completamente en negro.
— No se si sea un buen momento pero quería hablar contigo —Dije finalmente luego de unos largos minutos de silencio, me miró curioso levantando las cejas un poco moviendo su piercing con la lengua—.
— De hecho yo también quería hablar contigo —Dijo aclarándose la garganta y mirando al techo como acomodando sus ideas antes de soltarlas, necesito hablar yo primero antes de que me arrepienta—.
— ¿Te importa si te digo yo primero? —Sonreí a medias sintiendo los nervios apoderándose de mi, ya no hay marcha atrás—.
— Seré breve Olivia —.
Narra Tom
Me quedé callado unos segundos viéndola y cerré los ojos decidido a decir lo que llevaba queriendo decirle hace unos días.
— Olivia —Me miró atenta casi impaciente, trague saliva aún nervioso y continué— Tú me gustas —.
Sonrió viéndome mientras sus mejillas se tornaban de un color rojizo leve dejando claro que le gustaba lo que le decía, lamentablemente no iba a ese punto en realidad.
— De verdad me gusta estar contigo, eres muy linda y una muy buena chica pero este juego tiene que parar —Dije observando cómo su rostro cambió por completo a uno triste y decepcionado—.
— ¿De que hablas? —Dijo frunciendo el ceño totalmente confundida—.
— Esto, nosotros —Moví mi mano de adelante hacia atrás haciendo referencia a ambos, me sentía realmente mal porque sé que ella también se siente así y no quería que esto acabara pero es lo correcto, estoy casado y voy a ser padre— El día que me embriagué no pensé lo que hacía, estaba consiente que eso era quería en ese momento pero no estuvo bien de mi parte, yo debería poner el ejemplo y en cambio accedí a seguir con esto, de verdad lo siento Olivia —.
Se limitó a verme sin expresión alguna y sin darme una respuesta, tenía ganas de abrazarla pero no podía si quiera moverme de lo nervioso que estaba.
Esto es lo que debe hacerse.
— Tienes razón —Dijo asintiendo parándose de la cama y caminó frente a mi hasta estar cara a cara— Esto nunca estuvo bien —.
Asentí acercándome a ella a lo que se alejó en cuanto la quise tocar, sentí impotencia por no poder hacer algo al respecto, me detuve y solo nos miramos.
— ¿Tú querías decirme algo? —Dije rompiendo el silencio, se relamió los labios y suspiró negando con la cabeza—.
— Ya no importa —.
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Que pasará entre Tom y Liv? Voten y comenten si les gusta<3
