Narra Tom
Mi cuerpo comenzó a tensarse de inmediato deseando gritar con todas mis fuerzas por la impotencia que sentí al darme cuenta de quién se trataba.
La imagen de Olivia besándose con él en aquella fiesta no salía de mi cabeza, atormentándome una y otra vez como si mi propia mente se burlara de mi, de pronto miles de escenarios inexistentes me invadieron en cuestión de segundos al imaginármelos juntos, haciéndome sentir mareado.
— Hola cariño —Saludó Olivia en cuanto él se acercó lo suficiente a nosotros, dejando un beso sobre sus labios, haciendo que literalmente quisiera vomitar—.
Tiene que ser una maldita broma.
Sentí como la rabia me recorría las venas mientras veía como él la sujetaba por la cintura obviamente marcando territorio.
Ella esta saliendo con este imbécil.
Y probablemente lo estuvo haciendo desde que llegó allá.
— Pensé que llegarías más tarde —Dijo nerviosa pasando un mechón de cabello por detrás de su oreja—.
— Tomé un vuelo antes de lo pensado —Contestó sonriente volviendo a besarla como si no estuviera yo presente—.
No necesito ver esto ahora.
Desvíe mi vista hacia un lado viendo como algunos de los miembros ya comenzaban a caminar hacia la sala de juntas, mientras yo seguía aquí deseando que la tierra me tragase.
— Andrew él es Tom, mi padrastro —Dijo aclarándose la garganta haciendo que se separaran un poco, dando un paso cerca de mi— Tom él es Andrew, mi novio —.
Sentí como mis puños se cerraban en automático luego de escuchar las palabras que habían salido por su hermosa boca, que aunque no quisiera aceptarlo, sabía que tarde o temprano conseguiría estar con alguien más pero no pensé que ese alguien fuera el mismo idiota de esa vez.
Por más que quería desquitar mi enojo reclamándole no podía, no sería justo porque en parte fue mi culpa, si hubiera luchado por ella desde el principio, esto no estaría pasando.
Probablemente ahora estuviéramos juntos más felices que nunca, pero no es así.
Notaba como Olivia se movía nerviosa en su lugar sin despegar sus ojos de mi, viéndome con desesperación buscando algún tipo de reacción de mi parte pero no podía solo mirarla como si no pasara nada.
— Un placer —Solté finalmente estrechando mi mano con la suya fingiendo una sonrisa, tratando de no delatarme en el intento— Bueno será mejor que nos vayamos, ya nos esperan —.
Quería correr de esta maldita conversación sin sentido lo antes posible, ya bastante seria tener que soportar verlo aquí seguido.
— Carajo lo olvidé —Me miró chocando su mano con la frente mientras giraba mirando hacia el pasillo— Andrew ¿crees que puedas irte a casa y esperarme allá? —.
— Pero si apenas llegué —Dijo riendo hacia ella irónicamente, tomándola de la mano—.
— Aquí no te puedes quedar —.
Dije cruzándome de brazos sin hacer parecer muy obvio lo molesto que me sentía de tenerme que quedar literalmente de brazos cruzados.
— Olivia tiene muchas cosas que hacer, como ya sabrás —Agregué dando un par de pasos hacia adelante alejándome poco a poco—.
— Pero —.
— Anda cielo, adelántate y te alcanzaré más tarde en casa —Dijo dulcemente convenciéndolo de que se fuera para poder seguir con el trabajo o en este caso con la junta que seguro ya íbamos tarde a ella— ¿Vale? —.
