Starchild | Satogou

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Querido diario:

Hoy, al despertar en mi cama y sentir el abrigo de las sábanas en medio del frío clima tras la lluvia de anoche, bajé las escaleras ansioso por ver si aquel chico estaba presente. Aunque no quería admitirlo, sentía nervios por encontrarlo allí, junto a su querido Pikachu. Durante mi descenso, escuché murmullos y encontré a mi madre sirviendo el desayuno. Sin embargo, una sensación de vacío invadió mi corazón al darme cuenta de que él ya no estaba.

Me preguntaba a dónde habría ido y si todo había sido solo un sueño. Decidí preguntarle a mi madre si había visto a un chico con un Pikachu, evitando mencionar que yo lo había dejado entrar a casa. Ella solo sonrió y bromeó sobre mi exceso de sueño, ofreciéndome el desayuno que no tenía deseos de comer.

Me resisto a pensar que todo esto fue solo un sueño...

Subí las escaleras rumbo a mi habitación, todavía triste y confundido por lo que había sucedido. Aún no podía creer que todo hubiera sido solo un sueño, había sido tan vívido y real.

Al revisarte nuevamente, diario, encontré todas las experiencias que había vivido escritas aquí. Me preguntaba si acaso no estaba completamente loco, si algo de lo que recordaba era real.

Al entrar a mi habitación y cerrar la puerta, escuché un suave ruido que provenía del armario. Me acerqué con cautela, pensando que tal vez se trataba de un Pokémon que se había refugiado allí después de la tormenta, lo cual solía ocurrir.

Para mi sorpresa, encontré al chico dormido plácidamente dentro del armario, abrazando a su Pikachu. No podía creerlo, estaba realmente allí.

Ahora me enfrentaba a una encrucijada. ¿Debería despertarlo y enfrentar la realidad juntos o dejarlo descansar y tratar de comprender lo que está sucediendo? Estaba indeciso y ansioso por tomar la decisión correcta.