Atrapada

¿Realidad?

¿Realidad?

Me siento como suspendida en el espacio, la debilidad en mí es tanta que por momentos solamente me dejó llevar, lo que sea que me esté pasando, no intento moverme.

Siento mucha sed, quizás demasiada aunque nuevamente la frialdad recorre todo mi cuerpo, pero está vez es refrescante o así lo siento.

Intento nuevamente abrir mis ojos y está vez no creo estar flotando, estoy tendida sobre una cama y para mi sorpresa logro hacerlo, muchas preguntas llegan a mi mente.

«¿Realmente estoy en un hospital y porque estoy aquí, que pasó conmigo? Espero lograr encontrar respuestas porque no logro entender lo que realmente me está pasando»

Trato de incorporarme y miro todo mi alrededor tratando de descifrar donde estoy verdaderamente, al parecer estoy en una habitación de hospital, todo luce demasiado blanco y pulcro, empiezo a palpar mi cuerpo con el temor de que algo más allá pasado.

«Estas entera kathy o eso parece»

Examinó mi ropa y Lo bueno de esta vez es que no estoy vestida como conejita de Play Boy ¿Estaré consiente o estoy soñando?

«¿Pero solo una camisa, a quien demonios se le ocurre vestirme de esta manera? No creo que este del todo lúcido normalmente estas cosas en la vida real no pasan»

Siento pasos fuera de la habitación y me pongo alerta, solamente observo la puerta, no sé que esperar de toda esta locura, pero de seguro que pediré respuestas.

Entra una joven vestida de blanco, con un cabello muy negro y largo, diría que demasiado, con un rostro muy risueño, creo que es una enfermera.

—¿Despertaste dormilona?

«¿Dormilona?»

Mi cara de asombro la hace sonreír más.

—Por lo que veo ya estás muy bien, llevas días en esa cama y sin poder moverte.

—¿Sin moverme dices?

—Así es, estuviste en coma durante varios días, lo que nos parece es grandioso es tu capacidad de recuperación, a solo unas horas ya hasta hablas.

Toco mi frente tratando de digerir lo dicho por esta chica, todo lo siento como un cuento muy mal contado.

—A ver, hay cosas que aún no entiendo —le digo —¿Estaba en coma?

—Así es —responde.

Trato de recordar y algo me viene a la mente.

—¡La pareja!

—¿Qué pareja?

—¿Aquí estaba conmigo una pareja? O sea un matrimonio cuidando de mí.

—No que sepamos.

—No entiendo, si yo estaba en coma todo lo que escuche o sentí ¿Fue real?

—Con usted no hubo nadie y si escucho conversaciones, seguramente fue del personal médico, nadie más ha estado aquí, eso se lo puedo asegurar —me responde sin dejar de moverse por toda la habitación arreglando un bello ramo de flores que traía en sus manos y lo pone en un gran jarón al lado de la cama sobre una mesita.

—Algo no me cuadra en toda esta historia —le digo — No recuerdo haber escuchado tu voz, si es que de verdad estuve en coma ¿Cómo es posible que ya este de pie tan rápidamente y podrás decirme realmente donde estoy? No creo que esté en un hospital ¿O sí?

La joven detiene lo que hace y me mira fijamente, pero está vez su rostro no refleja amabilidad, todo lo contrario, su mirada se vuelve negra y penetrante, su aspecto cambia totalmente.