¿Un final?

24 7 2
                                    

Despierto y está anocheciendo ya no logro ver en qué dirección se ha puesto el sol, este bosque es demasiado denso y el miedo se apodera de mí haciendo sentir temor por mi vida, puesto que no sé que pueda pasarme ni que más podrá o querrá atacarme.

Empiezo a caminar sin saber por dónde voy ni dónde estoy y es bien difícil tratar de orientarse en este lugar donde es el maldito norte o el jodido sur, pero es mejor estar en movimiento que estar quieta eso me decía mi papá cada vez que íbamos de Camping.

De repente escucho como empiezan a traquear demasiado fuerte las ramas, los árboles y casi instantáneamente todo a mi alrededor se empieza a llenar de una neblina muy densa no dejándome ver qué hay más allá de dos o tres pasos de mí.

«Mierda, mierda Cathy ¿Y ahora qué?»

Siento que viene algo hacia mí y en todas direcciones por el sonido párese como una gran estampida de animales, o lo que sea que se esté aproximando, no me muevo solo atino a cerrar mis ojos y caer de rodillas tapando muy fuertemente mis oídos y empiezo a gritar con todas mis fuerzas.

-¡Basta ya detente, basta, basta detente quien seas para ya, para por el amor de Dios, para!

Por un segundo no logro o siento nada, es como si lo que fuera que allí estuviera se hubiera detenido y decido abrir mis ojos pero muy lentamente.

-¿Pero qué? -Caigo de nalgas al ver lo que tengo frente de mí a pocos centímetros.

Es una figura desproporcionada totalmente, con enormes garras y un rostro deforme sobresaliendo su horrible boca, sus dientes se asemejan a los de cualquier bestia y lo que más me llama la atención de todo esto es que en comparación con las otras cosas que he visto, sus harapos no están llenos de hollín, está bestia con ojos sin alma alguna está casi totalmente llena de sangre o eso párese, jadea y le gotea todo ese líquido semiviscoso por su boca, manos y parte de su abdomen.

-¡No te acerques! -Le grito.

Esta cosa empieza a reírse y hablarme, pero como si hablarán no una sola persona, barias a la vez.

-Ya no lo tienes a el para que te proteja, ya eres mía totalmente -vuelve a reír con esa malévola voz.

No sé dé donde carajos saco el valor, pero ya estoy cansada de huir y me levanto del suelo apretando mis puños y le respondo todo lo más fuerte que puedo.

-¿Qué te crees que soy tu puta carne, crees que me podrás vencer así de fácil? Te daré toda la querrá que pueda ¡Ven que esperas bestia inmunda, ven! -Termino gritándole.

-Será delicioso probar de tu sangre linda Caperuza -me dice encorvando su cuerpo como poniendo posición de ataque y abriendo sus grandes y escabrosas garras.

-Métete algo en tu cabeza cabrón de mierda, en mi cuento lobo solamente hay uno y tú no estás invitado a estar ni siguiera en esta historia y ningún cuento hablara de tu miserable existencia, no eres más que un simple perro, un jodido peón de lo que sea que te haya mandado a por mí.

-Me causas risa ¿Y sabes que? No te mataré tan rápido rica Caperuza pues quiero que sientas cada uno de mis dientes fracturando uno a uno tus huesos, te quiero ver sufrir he implorar piedad, pero no me detendré y viéndome a los ojos te sacaré aún tú con vida tu corazón palpitando y solamente allí podrás morir, solo cuando hallas sufrido y te haya llevado al límite de tu patética existencia -termina diciendo.

Le sonrió y levantando el ceño le respondo -mucho hableteo y poca acción ¿No?

Se abalanza sobre mí y yo nada más trato de golpear le sin lograr nada, me toma con sus garras por los hombros y levanta en pesos apretándome, encajando sus uñas en mi piel y mordiendo uno de mis brazos.

Atrapada Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt