"Rompiendo las normas"

2."Normas del aguafiestas"

Mia Elizabeth.

Al dia siguiente:

Me despierto por el sonido de mi despertador, cuando estaba apunto de apagarlo y volverme a dormir recuerdo la conversación que tuve con mi padre ayer. Claro, hoy vendrá ese tal Easton, anoche trate de recordarlo y no pude, y pues hoy no perderé mi tiempo haciéndolo tampoco. Pero no puedo permitir que un amigo de mi padre me vea con pijama y visibles ojeras, no no, tengo que levantarme si o si.

La parte donde me levanto me esta costando un poco —mentirosa— bueeno bastante, —sigues mintiendo— demasiado para ser exactos —ahora si— pinché conciencia.

Al cabo de unos minutos giro mi cabeza hacia el despertador y son.. las 9!!. Esta claro que debo levantarme, no estoy segura de a que horas va a venir ese tal Easton, así que debo apresurarme.

El hecho de tener un hombre en la casa —que no sea mi papá— hizo que me pusiera a pensar en la forma en la que me visto, no es que piense que me veo mal o algo así, sino que seria bueno cambiar algunas cosas de vez en cuando, por ejemplo, empezar a vestirme mas femenina. Mi forma de vestir normalmente es deportiva o formal, pero también tengo ropa cómoda y mas femenina, y pienso que podría empezar con eso. Ya después cosas mas apretaditas.

Me levanto finalmente de la cama y me dirijo al baño, me tomo una ducha rápido y salgo del baño para dirigirme a al vestidor, busco en mi estantería ropa mas femenina y cómoda, tarde unos 15 minutos buscando, ya que no me decidía, hasta que finalmente me decidí por un conjunto de pantalón comando color gris apretado, una blusa negra corta, una chaqueta y unos tenis blancos. Si, aun sigue siendo deportivo pero es lo mas femenino que me he puesto hasta el momento, y la verdad me gusto, los pantalones comandos apretados ahora son mis favoritos, necesito comprar mas.

Me veo en el espejo y recuerdo las palabras de Emma "ya quisiera tener tu cintura", y pues no es que no me guste mi cintura, de hecho me encanta, pero quisiera estar mas llenita de los brazos, o nose talvez soy yo la que me veo mal, supongo, bueno de igual forma no soy tan insegura, me gusta mi cuerpo, tengo cintura, piernas, pechos y glúteos, no es demasiado pero tampoco es poco.

Pero como toda persona a veces tengo mis bajones, y soy muy afortunada de tener a alguien como Emma que me recuerda todos los días lo mucho que valgo y lo hermosa que soy, es una persona maravillosa sin duda.

Camino hacia mi tocador y me siento, me tomo mi tiempo al peinarme y maquillarme. Al finalizar me veo, acomodo mi cabello, y lo observo con una pqueña sonrisa. A quien le debo este hermoso cabello pelinegro y ondulado es a mi padre, no tuve tanta suerte con el color de ojos, hubiera querido sacar los ojos azules de él, pero saque los de mi madre que son de color gris intenso, con un poco de verde, no están mal, pero el color azul intenso de los ojos de mi padre de verdad son hermosos.

Si algún día me encuentro a un chico con ojos de color azul, deceo casarme con el
–que nunca lo sepa Russ–.

Me veo por ultima vez en el espejo, y finalmente me levanto para bajar a desayunar, cuando voy bajando las escaleras escucho unas voces, una de ellas es de mi padre y la otra es mucho mas ronca, masculina, y... sexi.

Bajo lentamente las ultimas gradas y me escondo detrás de la pared que da para la sala, y solo logro enfocar a mi padre, cuando vuelvo a asomar la cabeza mi padre me descubre y se levanta rápidamente, se dirige hacia donde estoy y me toma de la mano.

— Easton, ella es mi hija, Elizabeth —dice mi padre, presentandome.

El chico esta sentado de espaldas, y cuando se levanta incluso lejos de mi se ve muy alto, y es que yo no soy pequeña, mido 1,70, pero el es mucho mas alto, si no estoy mal mide 1,80, porque Russ mide 1,76 y este chico se ve mas alto que él.