11. "(parte 2)" "(+18)"

144 5 1
                                    


Mia Elizabeth.

— Creí que ibas a estudiar —me dice el pelinegro caminando hacia mi.

— Ese era el plan pero me distraes
—bromeo.

Aunque puede que sea verdad.

— ¿Yo? —se señala a si mismo— lo dice la chica que no deja de ver su reloj.

— No estaba viendo mi reloj —¿o si?— solo... —al parecer eso estaba haciendo, piensa en algo...— estaba planeando un método de estudio mas efectivo
—asiento— sip, eso estaba haciendo.

— Mmm....—responde no muy convencido— pues deberías mejorar el tiempo en que te tomas en planear nuevos métodos de estudio —hace comillas con sus dedos— si quieres que durmamos al menos 6 horas.

— Durmamos?? —frunzo el ceño— no te he pedido que te quedes a acompañarme mientras termino mis tareas —cruzo los brazos.

— No lo has hecho porque eres terca —hace énfasis en la ultima palabra— además... yo quiero hacerlo —se encoge de hombros mientras se acuesta boca arriba al lado mío.

Lo observo por un rato, en silencio, hasta que se voltea a verme con curiosidad.

Me observa por unos segundos; en los que sigo en silencio.

— ¿Que tienes? —me pregunta, con un tono distinto en su voz.

Abro los ojos sorprendida por su pregunta.
Al principio creí que estaba bromeando, pero su mirada me transmite lo contrario.

Preocupado.

Está preocupado.

— Ah? —es lo único que logro decir. Aunque dudo que sea una respuesta.

— Estas muy callada. Creí que te enojarías por haberte llamado "terca", y me dirías algún apodo como venganza, y yo te diría otro, y tu otro, y así seguiríamos en una extensa batalla hasta que alguno de los dos fuera el ganador, o lo declaráramos empate
—coloca sus manos atrás de su cabeza— pero no fue así —cierra sus ojos— por eso te hice esa pregunta.

Suspiro.

— Al verte caminar hacia mi mesita de noche recordé lo que sucedió ese día, en la foto, y... me perdí en mis pensamientos. Talvez por eso mi espíritu competitivo no hizo su aparición esta noche —me encojo de hombros— cualquier otro día con gusto compito —bromeo mientras intento sonreír.

—Entiendo —es lo único que responde sin ningún tipo de expresión.

Si sus ojos estuvieran abiertos talvez, solo talvez, hubiera adivinado en que estaba pensando, pero esta vez están cerrados.

Al pasar unos segundos esperando alguna otra palabra o reacción di por sentado que no la tendría, por lo que me centre en estudiar.

—Quieres que te ayude a relajarte? —me pregunta, con los ojos aun cerrados.

Frunzo el ceño.

—Y como conseguirías que me relaje?. —pregunto con curiosidad.

Tengo mis métodos.

— Bueno, sorpréndeme —digo ingenua.

Cualquier otro dia le hubiera dicho que no, pero hoy tengo curiosidad de su próximo movimiento.

Pero.... ¿Debería preocuparme lo que este tramando?

Debería.

— Segura? —abre sus ojos, y su mirada hace que me estremezca.

"Rompiendo las normas"Where stories live. Discover now