3."Aqui empieza todo"

140 4 0
                                    

Mia Elizabeth.

Al despertar froto mis ojos, ayer fue un día lleno de sorpresas, lo malo que no fueron de esas sorpresas donde te regalan una laptop —que bueno fuera— sino una donde te dicen que vas a tener como niñero a un chico de 1,80 guapo y irritante —tiene sus ventajas— aun así tengo que seguir sus estúpidas normas por 6 meses hasta que mi padre venga y el tenga donde vivir.

Puedo soportarlo, después de todo no soy de esas chicas que rompen las reglas por diversión, si lo hago es por algo de suma importancia o porque me apetecía hacerlo -que es muy pocas veces claro- no tendrá que preocuparse por eso.

Me incorporo y camino hacia la ducha. Al cabo de unos minutos salgo envuelta en mi toalla, elijo un conjunto deportivo que consiste en joggers café apretados, con una sudadera corta del mismo color y unos tenis veja blancos.

Camino hacia mi tocador y peino mi cabello, me aplico labial y delineador, cuando ya estoy lista salgo de mi habitación y bajo las escaleras.
Entro en la sala y veo a mi padre colocando unos platos -aun no me acostumbro a ver a mi papa en casa y sirviendo el desayuno- cuando estoy lo suficientemente cerca lo saludo

— Buenos días papá

— Buenos días Elizabeth

— Quieres que te ayude?

— Gracias pero quisiera que fueras a decirle a nuestro invitado que baje a desayunar

— Aun esta dormido? —pregunto sorprendida.

— No lose, lo que si se es que aun no ha bajado a desayunar.

Que sorpresa, el aguafiestas resulto ser un dormilón eh..

Voy a divertirme mucho despertándolo —sonrió con malicia—.

— No te preocupes papá, ahora mismo voy a avisarle que ya esta listo el desayuno —digo, tratando de ocultar mi pequeña sonrisa.

— Gracias, Elizabeth.

Cuando estoy lo suficientemente lejos de mi padre me apresuro para poder iniciar la fase uno de mi maligno plan.

Despertar de mil maneras al aguafiestas.

Cuando llego a la puerta del cuarto de Easton miles de maneras de despertarlo surgen en mi mente, pero... y si esta desnudo?.
No se si podría vivir tranquila 6 meses teniendo grabada en mi mente la imagen de un Easton desnudo, no seria sano para ninguno de los dos.

Aunque sin duda valdría la pena

Sacudo mi cabeza lentamente quitando esos pensamientos y preparándome mentalmente para ver a un Easton recién levantado, extiendo mi brazo y toco tres veces la puerta color café oscuro que se encuentra enfrente de mi.

Espero unos minutos, al ver que nadie abre vuelvo a tocar,  y después de unos segundos escucho una voz ronca al otro lado de la puerta.

— Ahorita salgo — dice Easton

— E-esta bien —le contesto.

De pronto se abre la puerta, retrocedo unos pasos por la diferencia de altura

— Buenos días —me dice Easton con una voz mucho mas ronca de lo habitual.

Mis ojos se abren como platos y empiezan a recorrer al pelinegro de 1,80 que tengo frente a mi. A pesar de estar recién levantado se ve jodidamente hermoso, sus pequeñas ojeras junto con su cabello rizado que cae sobre su frente lo hacen ver muy atractivo, joder, debo dejar de verlo como una idiota, si sigo haciéndolo tendrá un motivo para molestarme y poner otra de sus estúpidas normas.

Volteo mi cabeza hacia otra parte que no sea el, cuando vuelvo a verlo a los ojos descubro que el me esta viendo con una expresión neutral, esa simple expresión hace que mi corazón empiece a palpitar, cuando los latidos quieren volverse mas rápido decido hablar.

"Rompiendo las normas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora