"Rompiendo las normas"

12. "Promesa"

Mia Elizabeth.

—¡Chica!—golpea ambas manos en la mesa, llamando mi atención— tuvieron sexo —murmura lo ultimo.

—Que no!!! —digo exaltada, por su comentario.

Decidí reunirme con Emma esta mañana para contarle sobre cierto punto rojo que se encuentra en mi cuello.

Sigue insistiendo que mi “sueño” (me niego a pensar que ayer paso eso con Easton) sea verdad, y el punto rojo sea evidencia suficiente para creerle.

Y puede que tenga razón.

Mierda.

Y si tiene razón?...

Como voy a verlo a los ojos?. Tengo cada puto detalle grabado en mi mente de lo que sucedió…de lo que hicimos.

Suspiro.

—Mia! —levanto la mirada— todo lo que me contaste es real —asegura— como no va serlo si tienes un chupón de él justo en el cuello —me estremezo cuando llama al punto rojo chupón.

Se que eso lo que es, pero sigo siendo tan ingenua al pensar que pueda tratarse de un piquete.

Agotada, apoyo la cabeza sobre la mesa con los brazos caídos a mis costados.

—Y ahora que hago? —pregunto, golpeando mi cabeza en la mesa.

La pregunta la hago mas para mi que para ella.

—Tienes que hablar con él — me dice la castaña.

Levanto la cabeza para verla. Su tono de voz a cambiado, ahora se ha cruzado de brazos y me observa esperando a que diga algo.

—Hablar con el?, son pocas las veces que nos llevamos bien —volteo la mirada— y con lo que paso anoche no me atrevo a dirigirle una palabra.

—Ahora si aceptas que tuvieron sexo
—ríe.

Volteo a verla ruborizada.

—No tuvimos sexo! —enarca una ceja— no se le dice sexo cuando no hay penetración, no? —murmuro.

—Da igual si hubo o no, sexo es sexo. Ambos satisficieron sus necesidades
— se encoge de hombros.

—No estoy muy segura de eso… —le digo sonrojada.

—De que no estas segura?— pregunta, con el ceño fruncido.

—De que él haya acabado. —como Emma no dice nada sigo hablando— no se mucho sobre el sexo, nunca he tenido relaciones con nadie, tu lo sabes.

La castaña me observa en silencio sin ningún tipo de expresión.

—Mia —se acerca mas a mi— enserio no sabes nada?.

Niego avergonzada.

Nunca investigue nada ni quise saber nada, creí que no era necesario si no lo necesitara o dependiera de ello. Mi madre era la única que podía tener esa charla conmigo, ya que mi padre siempre ha estado ocupado, sin embargo la vida se encargo de quitármela.

—Esa es la razón por la que estoy aquí. —le digo.

—Ya veo, así que quieres que te diga todo lo que se —entrelaza sus manos frente a mi como si se tratara de la charla mas importante de su vida.

Asiento lentamente.

—Quisiera saber lo básico, como los tipos de anticonceptivos y algunas cosas mas.

—Te diré todo lo que se Mia, no te preocupes.

—Gracias Emma.

Sonríe de una manera extraña. Si no la conociera no sabría que esta tratando de no reírse