4. Really Don't Care

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You can take your words
and all your lies
Oh, oh, oh, I really don't care
Oh, oh, oh, I really don't care

Ian Harris

Hacía un rato que me he aburrido de estar con los demás. Me he cansado de ver a Cole intentando flirtear con la hermana pequeña de Jake, como hace con todas, y de la conversación que estaban teniendo sobre ella.

Además, ya comenzaban a mostrarse un poco ebrios y sé cómo acaba eso siempre, paso de tener que aguantar a seis borrachos juntos, lo cual, me molesta un poco teniendo en cuenta que traje a Jake para que eso no pasara. Él suele acompañarme, pero parece ser que esta noche no ha podido resistirse al alcohol.

Es por eso que ahora mismo estoy con Sienna, aunque seguir escuchándola por toda la noche me hace replantearme si he hecho bien en abandonar a mis amigos.

La primera vez que me acosté con ella fue divertido, solo buscaba entretenerme un rato, al igual que ella. Y aunque desde un primer momento le dejé claro que no quería nada serio con ella, no deja de insistir en ser algo más que dos personas que se divierten juntas por un rato.

—Podríamos ser algo más, seríamos la pareja más explosiva de la universidad — me intenta convencer por octava vez en la noche mientras me acaricia el pecho con una de sus manos.

Sienna tiene distintas fases en su carácter, ahora mismo está pasando por la melosa, que sin duda es la peor. Agarro la mano con la que me acaricia de la muñeca y la aparto con fastidio.

—Te he dicho mil veces que no quiero y prefiero no tener que repetírtelo más esta noche — le digo en tono cortante, para ver si así deja de darme el coñazo, pero no desiste en su misión.

¿En qué momento me pareció buena idea involucrarme con ella? Pensé que buscaba lo mismo que yo, pero ya veo que me equivocaba. Puede que parezca un estúpido con todos, pero la verdad es que no quiero dañar de verdad a alguien, es por eso que no le he dicho nada de lo que realmente pienso a Sienna.

Cuando la rubia va a contestar, una melena de color bastante llamativo se cuela en mi periferia visual.

—Perdona que os interrumpa, pero necesito tu ayuda — se dirige hacia mí sin saludar a la persona a mi lado.

Frente a mí se halla una Callie algo cansada de soportar el peso del borracho de su hermano, que de vez en cuando grita alguna incongruencia gracias a los efectos del alcohol.

Doy gracias a Jake en estos momentos por decidir embriagarse y a su hermana por aparecer en busca de ayuda, porque me estaba cansando del parloteo de la rubia.

—Pues sí que deberías sentirlo, ahora márchate — espeta Sienna a la pelirroja.

Callie frunce el ceño y hace el mismo gesto que todas las veces cuando algo la molesta, arruga levemente la nariz. Tampoco me pasa desapercibida la mala mirada que le lanza a Sienna.

—Déjala Sienna — le advierto con cansancio, se trata de mi mejor amigo, que está muy por delante de ella — ¿qué ocurre?

Antes de responder nada, Callie parece dudosa de decirme algo. Me cruzo de brazos y la miro alzando ambas cejas, en espera de una respuesta. Si no va a decir nada ¿para qué ha venido? Sienna es ahora la que mira mal a la chica en frente nuestra.

—Me preguntaba si podrías ayudarme con mi hermano y ya de paso llevarnos de vuelta. Has sido tú el que nos ha traído y no tengo ninguna forma de volver a casa — dice, mordiéndose el labio inferior algo nerviosa.

Un pensamiento traicionero pasa por mi cabeza al ver ese gesto, pero lo borro rápidamente al sacudir mi cabeza.

—¿Por qué haría yo eso? — la reto.

Un verano efímeroWhere stories live. Discover now