8. Lightning In A Bottle

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Don't give a fuck
about tomorrow
Yeah, we're dancing
in the backseat
We don't need gravity
here in the afterglow

Ian Harris

Desde el día en el que pillé a mi padre con su amante en casa, solo me dedico a estar en mi cuarto y dibujar cuando estoy aquí, es lo único que me hace no querer salir y explicarle cuatro cosas a Ronald. Si lo hiciera lo más probable sería que mamá y Sky también se enteraran y por el momento están bien en su ignorancia, al menos mi hermana pequeña.

Con las piernas estiradas y sobre el escritorio, continúo dibujando las olas tras la chica que minutos antes he terminado de pintar sobre una tabla de surf. La chica mira hacia el frente y luce un poco insegura de estar sobre la tabla, concentrada en no caerse. Quizá si flexionara más las rodillas tendría menos probabilidades de terminar en el agua, pero esto es un simple dibujo, no va a caer.

Dibujo desde que era pequeño, siempre se me ha dado bien y es lo que ha conseguido relajarme cuando estaba muy nervioso o algo en mi vida se torcía, podía crear lo que quisiera con mis dibujos.

La mayoría de ellos solían ser sobre cosas que solo existían en mi cabeza o simples objetos que me encontraba en el momento que dibujaba, pero estos últimos días gran cantidad de mis dibujos consisten en personas.

De repente, suenan unos toques en mi puerta, interrumpiendo mi mañana tranquila.

—¿Qué quieres? Estoy ocupado — digo de mala gana, pensando que es papá.

—¿Puedo pasar? — pregunta una voz de chica, dulce.

Una cabeza de melena igual de oscura que la mía se asoma por la puerta, es mi hermana. Cierra una vez está dentro y en cuanto la veo me siento culpable de haber hablado así de mal.

—Lo siento, no sabía que eras tú — deposito el cuaderno y el carboncillo sobre el escritorio y giro la silla hacia Skylar, que se sienta sobre la cama en postura de indio.

—¿Quién te pesabas que era? — frunce el ceño.

—Nadie importante, ¿qué sucede? — quiero saber, tratándose de Skylar es raro que esté en mi cuarto.

—¿No puedo venir a hablar con mi hermano solo porque quiero? — sonríe inocente.

—Claro que puedes, pero no sueles venir a mi cuarto a no ser que te interese algo en especial — Sky exhala, expulsando todo el aire de sus pulmones.

—Solo quería saber cómo estás, últimamente andas algo raro — confiesa.

—Estoy bien — respondo de forma escueta, realmente no me pasa nada, o casi nada.

—No te creo — dice muy convencida — estás más irritable de lo normal.

—Eso no es cierto — resoplo, deseando de terminar esta conversación.

Skylar es la última persona junto a Jake con la que suelo ser así, pero si seguimos hablando de esto, la conversación va a terminar muy mal para ella y no quiero, lo cual también me sienta mal porque no quiero herir a mi hermana y que piense que solo soy idiota con ella sin motivo alguno.

—¿Ves? Eso es a lo que me refiero — señala — todo te molesta y no sé por qué. Estás así desde que Callie llegó, ¿es por ella? — pregunta algo extrañada.

—Claro que no.

—¿Entonces? — Sky no deja de mirarme esperando por una respuesta que no va a obtener.

—Estoy bien.

—Ian — dice más seria — soy tu hermana, puedes contarme lo que sea. ¿Acaso no confías en mí? — pregunta algo preocupada. Suspiro.

Un verano efímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora