Capítulo II

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Alexandra

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Alexandra

He pasado la mayoría del tiempo buscando defectos a todo lo que me rodea, buscando el mínimo error a cada acción de los que me rodean, poniendo excusas a todo aquello que me hace sentir. Quisiera volver a ser esa niña ingenua que solo veía bondad en las personas a su alrededor y no sobrepensaba cada acción”.
Fragmento del diario de Alexandra.

Comienzo mi camino hacia la habitación. A medida que avanzo tropiezo con los cuerpos de nuestros soldados. Malditos drosrovianos. El que Sivrit se encontrara aquí solo me confirma algo que ya sospechaba desde un principio: Drosrovia está detrás del ataque a Zirevia.

—Comandante, su padre la espera en el salón de reuniones junto al Consejo —dice Charissa mientras desvía su mirada hacia los cuerpos de soldados y civiles asesinados y heridos—.Van a pagar por todo el daño que ocasionaron y las familias que destruyeron a su paso —su mirada se detiene en un pequeño centauro que fue decapitado por los forasteros—, puedes estar segura de ello.

Eso te lo puedo asegurar.

Al llegar a la puerta de mi habitación he contado treintaicinco muertos y quince heridos entre ellos se encuentran centauros, selkies, humanos y ninfas que habían venido para discutir los aspectos sobre la extraña desaparición de especies y plantas que está azotando a nuestro reino hace una semana.

—Coronel, necesito un reporte que brinde información sobre la cantidad de heridos y muertos —hago una pausa en lo que voy abriendo la puerta—, los soldados que conformaban las tropas que estaban de guardia protegiendo a la ciudad. Además necesito una lista de nombres sobre las personas que tienen acceso a los planos de la ciudad.

— ¿A los planos de la ciudad? —Dice con un tono de duda—. Crees que…

—Todavía no lo podría decir con total seguridad —digo a lo que ella responde con un leve asentimiento de su cabeza—.Transmítele a Berenice, Selene y Cassia que luego de reunirme con mi padre y el Consejo nos vamos a reunir para comenzar las investigaciones sobre el suceso acontecido.

Comienza a marcharse cuando la detengo y le digo:

—Charissa —me observa deteniendo sus pasos—, es de primordial importancia mantener un perfil bajo. Todavía no sabemos quién fue el que brindó ayuda a los drosrovianos.

—Tranquila, Alexandra. Así será.

Entro a mi habitación y comienzo a deshacerme de mi espada. Encamino mis pasos hacia mi armario para buscar un uniforme limpio para ponerme.

¡Por todos los dioses, necesito un baño urgentemente!

El agua con esencia de flores hersas provenientes del Bosque Cios me envuelve haciendo que por unos segundos olvide todos los sucesos acontecidos en estas últimas horas. Un torbellino de imágenes protagonizadas por nuestro pueblo masacrado en manos de los drosrovianos me estremece logrando extenderse por todo mi cuerpo una ira abrumadora.

Sangre en la oscuridad (Tormenta de sombras y cenizas Parte I)#PGP2024Where stories live. Discover now