Capítulo VII

21 2 0
                                    

Alexandra

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alexandra

“Los recuerdos son un equipaje demasiado pesado para mí. En las noches despierto atormentada por esos demonios, unos que con el transcurso del tiempo se sienten cercanos al no dejarme ir.”
Fragmento del diario de Alexandra.

¿Qué diablos le sucede a ese tipo? Entra a mi habitación como si nada y luego se marcha sin ni siquiera pronunciar una disculpa por entrar sin mi autorización.

Todo un imbécil.

Me acerco hacia la puerta y me aseguro de cerrarla bien para que nadie entre y me tome desprevenida mientras me doy un baño. Luego de ver que no hay riesgos de intrusos comienzo a encaminarme hacia el baño.

Luego de unos minutos me dirijo fuera del cuarto de baño cuando…

— ¿Qué está mal contigo, maldito depravado? —Digo al ver como Rayzko sonríe sentado de nuevo en mi cama—. Te hice una pregunta.

No responde en cambio se acerca hasta donde me encuentro parada en la habitación. Gracias a todos los dioses estoy vestida con ropa decente.

— ¿Siempre tienes ese mal humor? —Me observa durante unos segundos en espera de una respuesta de mi parte—. Por si no lo recuerdas necesitamos planear cómo salvar a nuestros reinos.

— ¿Crees que era necesario que entraras a escondidas a mi habitación en plena medianoche? —respondo sobresaltada.

— ¿Crees que quiero estar aquí, Alexandra? —suspira dejando a un lado su actitud arrogante de hace unos momentos para luego continuar—. Necesito descubrir quién está asesinando a mi gente, y créeme cuando digo que no voy a perder ni un solo segundo para empezar a investigar.

—Rayzko…

—Están asesinando a niños, a cualquier ciudadano de manera indiscriminada y si…

—Te prometí brindarte mi ayuda y lo voy a cumplir —digo interrumpiéndolo logrando que su rostro antes tenso comience a relajarse escapando un suspiro entre sus labios.

—Bien —dice mientras encamina sus pasos hacia la puerta—. Mañana al alba, en los túneles de suministros.

—No puedo creer que…

—Hasta mañana, princesita de hielo —comenta sonriendo antes de cerrar la puerta y marcharse.

Definitivamente es un reverendo imbécil.

Transcurren unos minutos hasta que logro conciliar el sueño siendo cautiva de los demonios que me atormentan.

Susurros vienen de todas las direcciones mientras que avanzo intentando escapar del agujero de oscuridad en el que me encuentro sumida. Brazos invisibles tiran de mí evitando que continúe mi camino hacia la luz.

—Dejadme ir, por favor —suplico sintiendo como mis pulsaciones cardiacas comienzan a aumentar y el pánico se expande por todo mi ser.

—Estúpida Dimitriou, ¿en serio crees que podrás huir de tu destino? —dice en tono de burla una de las voces que había escuchado antes.

Sangre en la oscuridad (Tormenta de sombras y cenizas Parte I)#PGP2024Where stories live. Discover now