Shooting Star | Leandro Paredes.

02

12 De Junio.
Buenos Aires/Argentina 📍

Sofía.

Yá éste es el último entrenamiento acá, acuérdense que China no queda en la esquina, es casi un día de viaje, nos estaremos yendo ahora en la noche.

Los chicos tenían tiempo acá entrenando yo fuí la que llegué tarde.

Terminando el entrenamiento por ende terminando yo, empiezo adentrarme al pasillo que me lleva a mí habitación, pero vuelve a ocurrir lo de ayer.

Messi al parecer venía atrás de mí, escuchó lo mismo que yo, me toma del brazo rápidamente para escondernos a escuchar la discusión, quién lo diría yo en esta circunstancia, chismeando con Messi.

—¡Está aquí! —Susurra, ¿Quién? Ah está la supuesta bruja aquí—.

—¿¡Qué le digo a mis fans!? —Pregunta ella alterada, tono que no me gusta—.

—¡Pues no sé!... Vos querés que todo lo cumpla, esa no es mí carrera Franchesca.

—¡¿Querés que se arruine mi carrera por tu culpa?!.

—¡Es que a vos solo te importa tú imágen! ¿¡Qué hay de nosotros!? —Sé me rompe el corazón, es tan tierno—.

—¡No sé, sí vos no me ayudás en esto, no sé!.

Llevo la mirada al cielo obstinada... Eh bueno Leo está igual que yo.

—¿¡Chantaje o manipulación!?.

—Tomálo cómo querás —Creo que yá se va—.

No sé cómo coños saltamos a otro pasillo antes de que nos vieran, nos adentramos a una habitación, ni sé de quién es esta habitación, pero la duda se me pasa cuándo veo a Ángel y Rodrigo allí, comparten habitación.

—¿Qué les pasó? —Ángel es el primero en preguntar—.

—Franchesca está acá —La cara de horror se les transforma a los chicos—.

—¿La vieron o cómo?.

—Estabamos yendo a nuestras habitaciones hasta que escuchamos que estaban discutiendo —Les informo, ellos solo se encargan de hacer muecas—.

(...)

—Hija... Sí querés te vas con nosotros —Me dice Scaloni, amo este hombre—.

—Bueno, acepto...

Al pasar el rato yá estábamos en el avión, son dos aviones uno dónde están todos los del cuerpo técnico, dónde se supone que debería estar yo, la de la selección dónde estoy yo, na', muy pasada ¡Ja, Ja!.

Sentada con Lionel hablando de todo, la organización y mucho más, enserio me encanta el, te da una confianza, padre e hija ¡Je, Je!... Pero todo termina cuándo Nicolás Otamendi quiere hablar con Scaloni.

Hacemos cambio de lugares, cuándo voy a dónde estaba Ota me llevo la impresión de que Leandro está allí...

ESTE ES EL MOMENTO INDICADO DE QUE ME MATES DIOS.

—Eh... ¡Hola! —Lo saludo más que nerviosa, tomo asiento a su lado, está pegado a la ventanilla, más fácil así no tendría que pasar por encima de él, imagínense que vergüenza, el solo sonríe en modo de saludo—.

—Ota es un boludo, hizo que cambiaras de puesto —Comenta divertido—.

—Sí, pero que más —Le resto importancia, obvio loco estoy a su lado—.