Shooting Star | Leandro Paredes.

21

Sofía.

Me remuevo en mí lugar para abrir mis ojos, la luz es tenue en la habitación, me intento levantar y no puedo...

¿Rodrigo?... ¿Cómo llegamos a dormir los tres acá?.

—Rodrigo déjame levantarme —Le digo, ya que tiene una pierna encima de mí cuerpo—.

—Dejáme dormir Jenifer Aniston...

—¿Ah? —Viene Leandro y me rodeada en un abrazo—.

—¡Muchachos!.

—Shh —Dicen los dos al mismo tiempo—.

Trato de ver el reloj.

—¡Son las doce del almediodia! —Me altero—.

—Fua loca, claro que no —Se mueve Rodrigo dándome mí espacio—. Sí son las... —Se calla de golpe—. ¡Ay San Messi!.

Se levanta de la cama y sale corriendo, me alejo de Leandro para también empezar a arreglarme.

—¿Por qué tanto escándalo? —Hace montoncito—.

—Lean, son las doce... ¿¡A qué hora se suponía que íbamos para que mi familia!?.

—A las doce y... —Se calla de golpe al igual que Rodrigo—. ¡Ay San Maradona!.

¿Y éstos por qué nombran a los hombres así?.

Sale a la carrera, yo ni un baño me pude dar. Ya estoy arreglada.

Yo creo que ninguno ni un baño se dió.

Tenemos solamente quince minutos para estar allá.

Cerramos la puerta de la casa rápidamente, salimos a la carrera hasta el auto.

Leandro se sube al piloto, viene Rodrigo y se sube al copiloto, mientras yo me subo a la parte de atrás revisando mí teléfono.

—Ay loco —Se empieza a reír frenéticamente Rodrigo—. Pibe, parecíamos que nos estábamos preparando para la guerra.

Su risa es tan contagiosa que nos empezamos a reír también.

—Sí un Kinesiologo nos fuera visto cómo estábamos durmiendo se fuera asustado —Digo yo, ellos asienten con gracia—.

—¿Sofi cuándo era que venía Enzo? —Me pregunta Lean—.

—El 21 —Los dos me miran cómplices—. Ay Dios chamo.

Busco el teléfono de Enzo rápidamente...

Al segundo tono contesta.

—¡Enzo!... ¿Ya llegaste?.

—Sí, sí —Se ríe—. Estoy hospedado en un hotel.

—Pero anda a mí casa, ¿En qué quedamos?.

—En que nos quedaríamos en tú casa.

—Exacto, no me vengas con tú pena.