Shooting Star | Leandro Paredes.

08

20 De Junio...
Buenos Aires/Argentina 📍

Sofía.

La mayoría de los chicos sé vinieron a Argentina, bueno es su país, le dieron yá un poco de vacaciones...

Yo vine hasta acá es porque mí mamá está acá y quiero pasar a visitar a mí familia materna.

Todos bajando del avión, reporteros por todos lados, salimos de ahí y veo a mí mamá esperándome con mí primo.

Voy casi que corriendo hasta los brazos de ella, me fundo en un gran abrazo.

—¡Té extrañé un montón mami!.

—¡Yo más hija mía!.

—Fua, pero acá estoy yo eh —Empezamos a reír, me separo de mí mamá para abrazar a mí primo—.

—Alejandrooooo —Lo nombro en broma—.

—Sofía e-esa... La selección Argentina —Sé dió cuenta, río—.

—Sí esa misma —Los tres nos quedamos a ver a los chicos quiénes algunos están con sus juegos, otros hablando por teléfono, en eso veo que Leandro se acerca a paso lento hasta acá, mí mamá codea mí brazo, yo solo le digo que se quede quieta—.

—Eh, hola —Me encanta su timidez—.

—Leandro mira, ella es mí mamá y mí primo.

—Lucía un gusto —Mí mamá no se aguantó casi que le salta como un mono encima, yo solo hago gestos de vergüenza haciendo reír a mí mamá—. ¡Ay es un bombón!.

Sé sonroja... Yo quiero que la tierra me trague.

—Alejandro —Mí primo estrecha su mano con la suya, cómo si no se estuviera muriendo por dentro—.

—Bueno vamos Ale, dejemos que hablen a solas —Toman mis maletas, le agradezco en susurro—.

—Y bueno creo que aquí nos despedimos —Yo creo que medio exageré—.

—¿Cuánto tiempo vas a estar en el país? —Sus ojos celestes caen en mí, cosa que hace que me derrita—.

—Capaz que unos diez o quince días, de ahí de nuevo a mí país —Asiente bajando la cabeza—.

Vuelve a estar firme pero veo que está como que pensando mucho.

—¿Todo bien Leandro?.

—Sí, mirá me voy a San Justo es allí dónde crecí, a visitar a mí familia ¿No querés venir?.

Quedo bien anonadada... ¿Ah?.

—Eh, no sé, me da pena eso, llegar contigo así como así —El niega—.

—No, no digás eso, puede que le haya contado un poco sobre vos a mí mamá —Susurra, pero por buena suerte oí bien, se me escapa una sonrisa, es que su timidez lo es todo—.

—Bueno sí voy —Levanta su vista y sonríe en grande—. Peroooo, almuerza con mí familia horita.

—Ay yo, no, no que pena... No —Coloca sus manos en su cintura mientras niega—.

—Ah pero es que tú sí eres bien arrecho —El se empieza a reír, les he estado explicando que significa esas palabras—. Me acompañas y yo te acompaño a San Justo, sino, no.

Me acabo de dar cuenta que somos unos niños.

—¿Qué vamos a comer? —Me toma del brazo empiezo a reír—.