Shooting Star | Leandro Paredes.

15

15 De Noviembre...
Predio Del A.F.A 📍

Sofía.

—¡Feliz cumpleaños joya! —Le decimos todos en voz alta—.

—¡Gracias chicos!.

—Paulo me pasas tips para tener una cara más joven que la mía —Le digo y todos se ríen—.

Al felicitarlo, todos vamos hacer nuestros deberes, bueno, ya se que pregunta, de que ha pasado, desde Septiembre que se acabó toda la jornada acá, Leandro y yo cada quién en su deber.

A veces coincidíamos con la agenda y nos echabamos unos viajes para vernos, antes de ayer llegó al predio, yo llegué un día antes, ya lo decidí, ya lo pensé demasiado, agradezco la paciencia que me tiene...

Pero se está comportando un poco diferente conmigo, lo entiendo no le he dicho nada por casi tres meses, tengo que darle su respuesta.

—Emi ¿No has visto a Lean?.

—...—Asiente—. Sí, se acaba de ir a la cancha, ¿Están peleados?.

—No, solo que anda raro conmigo porque no le he dado respuesta de ya sabes qué.

—No digo nada porque también estuviera así yo eh, ¿Ya le tenés respuesta?.

—Claro, ya es hora...

—Dale Sofi, andá.

Me apura, suelto un risita, me encamino hasta la cancha dónde entrenan, allí está el haciendo jueguitos con su pelota, por suerte no hay nadie aún, nota mí presencia por eso para lo que estaba haciendo.

—¿Podemos hablar? —Le digo de lo más amable posible, el asiente serio dejando la pelota a un lado para ambos irnos a sentar en el banco—.

—¿Qué pasa?.

—Lean, lo pensé, lo re pensé, hice de todo, llegué a la conclusión que no puedo estar lejos del amor de mí vida —Me vé esperanzado, me causa ternura—. Ya todo está hecho, ya conseguí trabajo, y sí está en pie aún, quiero irme a vivir contigo.

No hubo palabras de su parte sino un gran abrazo lleno de felicidad pura, hago su acción más que feliz.

—¿En serio? —Dice muy alegre—.

—Pues claro amor, claro que sí.

—Te amo mucho.

—Te amo mucho más Lean...

—Pero amor —Me vé, ambos tomando la posición de antes—. Te fuera ayudado en busca trabajo y todo eso, lo hiciste todo sola.

—Tranquilo, sabes que por más que recibo ayuda, me gusta hacer las cosas por mí propia cuenta —Asiente—. Bueno, hacemos éstos partidos, y con el favor de Dios, nos vamos juntos.

—Aún no me lo creo —Ambos Sonreímos—. ¿Cuál es tú nuevo trabajo?.

—Sorpresa —Digo para levantarme rápidamente y salir corriendo de él—.