24

62 3 0
                                    

Tres Meses Después...

Sofía:







No puede ser, no puedo creer lo que mis ojos ven. Salgo del baño con mis ojos llorosos buscando mí teléfono, cuándo lo tengo a mí alcance lo tomo con mis manos temblorosas marcando el contacto.

—¡Loca, Oriana se está dando un baño y yo... —Se calla de golpe al ver cómo estoy—. ¿¡Qué pasó!?.

—Vengan, los necesito.

Cortamos la llamada al mismo tiempo. Nunca creí que los minutos pasaran tan lentos cómo ahora.

En la espera de los muchachos, doy vueltas en la sala sin saber qué hacer, mí cuerpo es un colapso. Al sonar el timbre voy tan rápido cómo puedo para abrirles la puerta.

Los dos entran con una cara de preocupación, de mí boca no quiere salir nada de palabras, ésto es una locura.

Tomo el aparato mostrándoselos, ellos abren la boca y lo que se escuchan en segundos después son gritos.

—¡Vamos! —Sale Paulo eufórico—.

Tanto tiempo aguantando que no pude seguir. Exploto en llanto, luego siento cómo ellos dos me abrazan dándome palabras de aliento y alegría.

¿En qué momento pasó? Estábamos en el porche recibiendo la navidad y ahora aquí yo llorando mientras Oriana y Paulo me abrazan por un motivo...

Y es que estoy embarazada.

Los tres nos quedamos paralizados al ver cómo se abre la puerta y no viene solo, la familia Messi viene con él cómo también Emiliano y Kun.

Todos se asustan al verme. Leandro se acerca a mí sumamente preocupado buscando respuestas que den con mí estado.

Entonces Emiliano pega un grito al ver lo que tengo en mí mano derecha, Leandro vé en la misma dirección que todos.

Justamente tenían que llegar todos, en éste preciso momento. Asustada lo veo, sus ojos hermosos se pasean de aquí y allá.

Después dirige su mirada a mí vientre cómo sí no creyera nada. Se da la vuelta mientras lleva sus brazos a su cabeza en señal de que no sabe qué hacer.

No me digan que la cagué.

En eso puedo ver cómo da un salto dejándose agachar cuándo cae al suelo.

—¡VOY A SER PAPÁ, CARAJO! —Pega un grito tan fuerte que por un momento pensé que se desgarró la garganta—.

Todos están tan emocionados, Kun solo se encarga de grabar con su teléfono. Voy hasta él quién no se levantó del suelo porque empezó a llorar.

Lo abrazo fuertemente sin decir ninguna palabra, desde un principio me dí cuenta que nuestros abrazos, nuestros besos, caricias, miradas, todo eso hablan por nosotros.

—¡Ay Sofía, te amo! —Toma mí rostro dejando un beso en mis labios para volverme abrazar—.

Puedo escuchar cómo en el ambiente crece una ola de aplausos, silbidos, gritos, una celebración están dando los que están aquí.

No, no la cagué.

No la cagué en aceptar la propuesta de Scaloni.

No la cagué en hablarle al jugador número cinco de la selección Argentina.

No la cagué en darle de mí amor.

No cagué nada.

Ésta es mí vida. Mí vida junto a él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Shooting Star | Leandro Paredes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora