Capítulo 18

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Kuroo Tetsuru

Una vez la reunión terminó cada uno se dedicó a ir a su departamento mientras Sugawara y el capitán regresaban, aunque aún me parece interesante lo que pasó...

"

- Iré con Sugawara al supermercado, cuiden el edificio – notifico revisando las cámaras de seguridad un momento –

- ¿Irás solo? – pregunto Iwaizumi pronunciando la incógnita que todos tenemos, él no suele hacer movimientos solo –

- Si.

Nos miramos entre nosotros.

- Daichi, solo dinos que quieres momentos a sola con el omega y te entenderemos – comente de brazos cruzados –

- ¿Se nota? – pregunto algo avergonzado –

- Nah, nos sorprende, pero nos alegra también, quizás con Sugawara cerca dejas de andar tan gruñón – respondí ganándome una mirada fulminante de su parte – Ya, ya, quedamos en guardia.

- Perfecto, ya regreso.

- Diviértanse – sonreí ampliamente viendo al capitán darme una mirada de reproche lo que me causó más gracia. En fin, el amor.

"

Sin más me levanté de la cama y me quite el suéter verde caña que he tenido todo el día, lo coloque en la canasta del baño y seguí con mis pantalones para finalmente entrar desnudo a la ducha. Puse el agua caliente y sonreí.

- Dios, necesitaba esto.

Aproveché para mojar mi cabello también y pude sentir mis músculos relajarse después de todo el agotador día, el viaje en carro fue un dolor en el trasero, literalmente, pero valió la pena ver al omega dormido, se veía tan lindo...

Me pregunto si en algún momento podría verlo dormir o tomar su mano adecuadamente o acariciar su cabello o incluso tener un baño con él... Mierda de solo pensar en situaciones cotidianas siento mi corazón saltar con fuerza, y ni pensar en otras cosas ya eso me explota la cabeza.

Suspiré bajo el agua y gruñí frustrado, nunca tuve este tipo de problemas, muchas personas a lo largo de mis 24 años no han sido tan importantes como lo está siendo el chico, mis padres ni siquiera están presentes en mi vida.

Durante la secundaria me rodeé de muy malas influencias, quedé en pandillas. Cuando mis padres me recogieron una noche en la estación de policía mi padre prácticamente me largo de la casa, mi madre no tuvo voto, era una familia con ideales de alfa. Ideales que aborrezco e intento evitar seguir, creo que lo único que aprendí de mi familia fue que no tenía que seguir lo que ellos me querían enseñar.

Cuando me sacaron de la casa quedé un tiempo en casa de un amigo que formaba parte de la pandilla, pero en un altercado, lo asesinaron. A partir de eso me alejé de esa vida y decidí unirme a la armada, pensé que para lo único que servía era pelear y disparar así que creí que formando parte de la armada no sería tan cruel ese camino. Estaba muy equivocado.

Aún era menor de edad cuando me postulé, pero un general me dio el visto bueno, quizás vio potencial en mi o simplemente sintió lástima, no importa lo que haya sido, ahí empezó todo. Los entrenamientos eran brutales, algunos incluso se rendían cada cierto tiempo, al final en mi unidad de 35 quedamos 8. Creer que siendo soldado tendría una mejor vida claramente no fue así. Seguí un camino más lleno de sangre, violencia, sexo y abusos, era muy joven cuando una beta me sedujo y aunque en esa época me sentía fuera de mi y aceptaba lo que sea que estuviera disponible a sexo, me sentía miserable.

Me golpeó la realidad cuando me visitó mi padre. Mi madre había fallecido hacía unos meses y al él haberse unido a ella con la marca lo estaba matando la tristeza así que en un último intento para arreglar las cosas se disculpó por lo ocurrido y por la vida que me dieron... A la semana mi padre murió dormido.

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