Capítulo 21

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Oikawa Tooru.

Abrí los ojos observando la habitación, me tomo unos segundos recordar donde estoy y porqué estoy vivo, pero lo logré.

Giré la cabeza para verificar la hora en el reloj de la mesita de noche a mi lado y este marca las 6.40 a.m. Esto pasa por madrugar por los últimos años de mi existencia, por más que quisiera dormir más tiempo ya mi cuerpo sabe que madrugar es mi destino.

Me removí frustrado para incorporarme con un gruñido, me quité el enredo de sábanas y puse los pies en los mosaicos fríos del piso, eso me terminó de despertar haciendo que suelte un bostezo. Me levanté por fin y me acerqué a abrir las cortinas para ser recibido por la vista del pueblo cubierto por una suave neblina mañanera, esto es nuevo y algo que sé jamás veré en la ciudad.

Estiré las sábanas y arregle la cama para abrir el armario, la ropa de aquí me queda, pero me parece aburrida, definitivamente hoy convenceré a Iwa-chan de sacarnos de compra. Él odia comprar, pero es justo y necesario, también me gustaría conseguir algunas cosas para los chicos ya que no me gustaría que dejen de lado sus estudios; si, estamos en una situación con futuro incierto, pero creo que ayudaría mucho en mantener la mente entretenida y aprender al mismo tiempo, dos pájaros de un tiro.
Escogí un pantalón, unos pantaloncillos y un suéter para entrar al baño, ¡Oh! También necesitamos productos de higiene, obviamente los alfas tienen todo porque lo trajeron consigo, pero nosotros llegamos aquí sin dinero, sin identificaciones, sin ropa interior, sin absolutamente nada.

Me di un baño rápido con agua fría, porque soy masoquista, y me vestí con rapidez para peinar un poco mi cabello, enjuague con agua mi boca porque no hay nada más; debo ir a consultar si hay algo, algún alfa debe estar despierto. Sin más, salí del baño cerrando la puerta tras de mí para salir de la habitación. El departamento está en penumbras por lo que me acerqué al interruptor para encender la luz del pasillo, cuando lo hice unos golpes en la puerta del departamento me sobresaltaron, esto me recuerda a algo...

Siento mis manos sudar y mi corazón se aceleró con fuerza. Todo a mi alrededor parece oscurecerse un poco mientras escucho la puerta de la entrada ser aporreada con fuerza.

- ¡¡¡Sé que están ahí omegas, salgan!!!

El grito de aquella mujer resuena mientras la puerta es golpeada con más fuerza, en cualquier momento la rompen, en cualquier momento entraran. Entraran por mis hermanos y por mi, volverán a llevarnos, ¿y los alfas? ¿Y Hajime? ¿No estaban cuidando?

La puerta se rompió en una parte y pude ver en ella un pedazo del rostro de la mujer que tocó mi marca sonreír observándome.

- Tooru. No pueden escapar, sabes que no.

Sentí mi cuerpo temblar a lo que la mujer siguió aporreando la puerta.

No, no, no.

Me tapé los oídos con las manos y cerré los ojos con fuerza.

- ¡¡No, lárgate!! – grite escuchando su risa aumentar – No... No.

- ¡AMOR!

Ahogue un grito al escuchar el llamado de Hajime. Abrí los ojos para ver el piso, ya que me encuentro hecho un ovillo en el suelo, no recuerdo cómo quedé asi. Lentamente alcé la mirada encontrando a un asustado Hajime mirándome con atención. Mire alrededor a mis hermanos muy preocupados y a Bokuto en la misma condición.

¿Y la mujer? ¿Mis hermanos están bien? ¿Qué pasó?

- Amor... - Hajime me tendió su mano ayudándome a parar - ¿Estas bien? Ven, siéntate.

Me guío hasta el sillón y me sentó para arrodillarse frente a mi, empezando a limpiar las lágrimas que no me había percatado bajan por mi mejilla.

- No entiendo qué pasó... La mujer estaba aporreando la puerta, dijo que no podíamos escapar.

OPERACIÓN OMEGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora