DESCONOCIDO // Adaptación Emiliaco

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Aviso: contenido explicito 🔥🔥🔥🔥🔥🔥

La cena había terminado hace unas horas, ahora la pareja se encontraba entrando a la casa del mayor de los dos. Estaban comiéndose la boca mutuamente. Joaquín había aceptado feliz la propuesta de Osorio, y éste no podía contener su felicidad, realmente estaba feliz de tener a Bondoni en su vida, más ahora que cuándo llegaron a casa del mayor, el castaño no esperó ni 2 minutos cuándo ya estaba atacando la boca del mayor.

Osorio obviamente aceptó sorprendido, pero gustoso el beso apasionado y excitante que le estaba ofreciendo el menor.

Entre una larga sesión de besos, Osorio terminó sentado en el sofá de su sala mientras que Bondoni yacía en su regazo. No podía parar de besar al menor y aunque lo intentara al parecer Joaquín tenía otros planes. Emilio sabía que si no se detenía ahora, después no podría y tal vez asustaría al castaño y eso es algo que no quiere.

- J-Joaquín... Cariño - Habló cortando el beso - Realmente me gustan tus besos, pero si seguimos... no quiero forzar algo que no quieres y...

- Si quiero - Interrumpió Bondoni, dejando boquiabierto al mayor - Quiero hacer ésto - Murmuró tímido - Realmente, llevo días pensando en ésto y estoy listo para entregarme a tí...

A Osorio parecieron brillarles los ojos, y es que no podía creer lo que su chico decía. No sólo se trataba de sexo ó un polvo cualquiera, se trataba de amor y Bondoni estaba dispuesto a dárselo, entregarse y Osorio realmente aceptara eso, cuidará de él y lo amara toda su vida.

- Si estás de acuerdo, entonces está bien, mi hombrecito - Murmuró lo último con cariño para ahora él empezar el ataque a la boca del menor.

Las manos traviesas del rizado no perdieron el tiempo y fueron directo al culo del castaño, agarrando, moldeando y amasando cómo si de una masa se tratara. Mientras el castaño seguía el beso con pasión, lujuria y amor junto con sus atrevidas manos que una empezó a colarse bajo la camisa del mayor queriendo tocar el duro abdomen y la otra empezó a bajar hacía la entrepierna del rizado, tocando ese miembro que anhelaba la atención del castaño y empezaba a endurecerse.

Queriendo ser tierno y cariñoso, Osorio se levantó del sofá con Bondoni colgando sobre él cómo si de un koala se tratara, mientras se dirigía a la habitación para poder hacerlo ahí, no quería que la primera vez de Joaquín sea en un sofá, sería en su cama y lo trataría con amor y delicadeza.

Al llegar a su habitación, el castaño fué depositado sobre la cama del mayor, mientras que el rizado se mantenía sobre su amante, pero sin aplastarlo. Cuándo el calor se intensificó la ropa era un estorbo y ahora ambos se encontraban en bóxer sin despegarse del otro.

Emilio continuaba atacando la boca del menor mientras frotaba su pelvis contra Bondoni, creando una fricción que hacía soltar gemidos. Todo gemido que salía del menor era atrapado por la boca del mayor.

De un momento a otro Osorio empezó a besar, chupar y lamer el cuello de Joaquín, para así después hacer lo mismo con un pezon y después en el abdomen, obligando a Bondoni a soltar gemidos que eran música para los odios del rizado. Llegó el momento en dónde Emilio se encontraba tan bajo cómo para poder ver el marcado miembro duro del castaño que ansía ser liberado.