Cap.26 (Nathaniel)

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Los días pasan, las semanas pasan, y nada cambia, Abby e Izan están organizando su boda, mientras que yo me encargo de mantener lejos a todos los mafiosos que sueñan con hacernos daño.

Os acordáis cuando querían hacerle daño a Mía por  si traía a un niño o niña al mundo pues también se aplica con mi hermano, no quieren que ninguno de la familia Black traiga descendencia al mundo.

Es evidente que quieren deshacerse de nuestro legado, un legado de más de cien años de antigüedad.

En estas últimas semanas han habido ataques en las oficinas centrales de la empresa, en donde las noticias  apuntaban a un atentado terrorista, en las bodegas donde guardamos toda la mercancía, e incluso nos han robado coches con los cuales vendíamos con algo más dentro.

Y diréis y ¿vosotros no habéis echo nada?, hemos preferido mantenernos al margen de todo esto y aguantar entre otras cosas pero la principal razón era que no quería que si por el casual encontrasen a Mía le hiciesen daño. 

Y mira que la he buscado hasta por debajo de las piedras.

La llame mil veces al teléfono pero me saltaba que este número no pertenecía a nadie, sé lo había cambiado, contraté a un investigador privado para que la buscase y tampoco la encontró.

Aunque más bien yo creo que el investigador privado no tenía muchas ganas de hacer su puñetero trabajo.

Y hasta el día de hoy el cual llevo sin verla dos meses, dos meses en los que parece que estoy empezando a perder la poca cordura que me quedaba.

Dos meses en los que he mandado a la mierda a toda mujer que se acercaba a mi, digamos que si no era ella no era ninguna.

Y aquí estoy en mi casa, tumbado en el sofá bebiéndome una botella de whisky solo.

Un sonido retumba en todo el piso, mierda, la puerta. 

Abro la puerta tambaleándome un poco para encontrarme a mi querida cuñada y mi hermano, últimamente se están haciendo muy pesados

- ¡ Queréis dejadme en paz de una puta vez! - digo alzando la voz

- No ves que no puedes seguir bebiendo así - dice chillando Abby

- Claro que puedo y voy a seguir haciéndolo - digo bebiendo directamente de la botella a morro

- El tío que hacía que se le cayeran las bragas a media población estudiantil y mírate, das asco - me dice Abby

- Cállate - le digo empezando a cabrearme

- No voy a dejar de desperdicies tu patética vida - me dice Abby, que bien ahora mi vida es patética

- ¿Porque no me dejas en paz? - le digo

- Porque te estoy viendo en el estado en el que estás, hace dos meses que te emborrachas hasta caer, no cumples con tus obligaciones como jefe de la empresa, lo único que haces es encerrarte en tu piso y beber y beber hasta caer - Abby me mira con ¿pena?

- No puedes seguir así Nate, ella no volverá y debemos asumirlo de la mejor manera, quizás en un tiempo decida volver pero eso será decisión suya, y tú lo que tienes que hacer es dejar de beber, ducharte y seguir con tu vida -

Y quizás llevaba mucha razón en lo que me dijo debería seguir con mi vida, follandome a tanta mujer se me pusiese por delante y olvidándome de ella.

- Deja de tocarme las pelotas Abby - le digo enfurruñado

- Somos familia y no pienso ver como te hundes en alcohol y drogas - dice mirándome fijamente

Es sus ojos veo un destello de tristeza y de enfado

- Teóricamente aún no somos familia, aún no estás casada con el imbecil de mi hermano - dije riéndome de repente

Que mierdas me pasa, hace un minuto estaba melancólico y ahora me rio por todo.

Ah si, es el porro que me he metido

- Llamaré a tu hermano para decirle que estás drogado y bebido, lo mismo hay que ponerte ahora a una niñera para que te controle - dice llevándose las manos a la cabeza

- Abby deja de cuidarme, soy mayorcito -

-  ¡Oh si Nate!, eres tan mayor que en vez de afrontar los problemas de frente, te escondes en tu ático a beber y drogarte -

- No me llames Nate, así me llamaban cuando era pequeño. -

- ¿Te refieres a la época en la que parecías tener la mitad de las neuronas en funcionamiento? -

- ¿Que tienen que ver mis neuronas? -

- Mucho Nate, en estos dos meses te he visto solo dar órdenes para el tema de las mercancías y el contrabando de drogas y para nada más, ni si quiera te has dignado a aparecer por la empresa, Izan lo está intentando sacar todo doblando horas en la oficina mientras que tú te drogas y te emborrachas aquí -

- Yo no os he pedido que me ayudéis -

- Lo hacemos porque nos importas y te queremos, acaso has intentado averiguar cómo está tu madre, está preocupada por su hijo. 

Apoyo la cabeza en la pared y me dejo deslizar hasta el suelo

Necesito levantar cabeza, tengo que levantar cabeza

Enamorada de un MafiosoWhere stories live. Discover now