Enamorada de un Mafioso

Cap.38 (Mia)

Lo miro y veo que esta devastado, que esta incluso peor que yo cuando lo he visto, miento si digo que a la persona que me esperaba era a él. 

Me imaginaba a una viejo verde caprichoso pero no a él, me tomo un momento para observarlo y veo que ya no queda ni la sombra de lo que era antes, el chico fuerte y desafiante, ahora esta muy delgado y pálido, eso si igual de imponente que siempre y con sus ojos que es capaz de penetrarte hasta el alma, los mismos que mi niño heredo de él. 

Aunque debo de decir una cosa, sigue igual de guapo que siempre. 

- Nathaniel, han pasado muchas cosas en todos estos años de ausencia y... - no continuo porque la puerta de mi despacho se vuelve abrir dando pie a un pequeño de ojos igual que el hombre que tengo enfrente corriendo hacia mi. 

- Mama, Mama, me has dejado solo - dice mi pequeño alzando sus brazos para que lo coja. 

Miro a Nathaniel con pánico porque joder cuando lo vea va a saber que es suyo si son dos calcomanías y yo no se si estoy preparada para decírselo, pero si no lo digo ahora no se cuando lo hare y mi hijo se muere. 

- Alguien me comento que tenias un hijo, pero nunca supe si me mentían o me decían la verdad ahora si lo se, supongo que rehiciste tu vida con alguien que si merecía estar en la tuya -  dice cabizbajo.

En ese momento mi hijo alza la cabeza de mi hombro y lo mira fijamente, con esa misma mirada desafiante que tienen los dos. 

- ¿Quién eres y que haces hablando con mi mama? - dice mi pequeño 

Nathaniel parece que cada vez esta más pálido, mira al niño con los ojos demasiado abiertos y me mira a mi sin entender una mierda, allá vamos con todo 

- Cielo que te parece si me esperas fuera un momento y ahora mama sale a buscarte - le digo con toda la simpatía del mundo, pero claro no estamos hablado de un niño normal y corriente, no, estamos hablando que es un Black y que el apellido no lo lleva de adorno. 

- ¡No quiero!, no quiero estar con la mujer mayor - dice mi hijo haciendo el berrinche.

- Neithan espérame fuera con tu tia, haz el favor si no quieres que me enfade - digo ya en un tono mas autoritario. 

- Pero... - vuelve a replicar pero lo paro en seco

- Neithan.... - digo lentamente su nombre en tono de advertencia 

Mi pequeño me mira y entiende que no va a ganar en esto, sale refunfuñado del despacho y termina dando un portazo al salir. 

- No se ni por donde empezar Nathaniel... - le digo con sinceridad y a la vez con pánico. 

- El niño tiene unos ojos muy parecidos a mi ¿no crees? - me dice con cierto rintintin empezando a sospecharse lo que es innegable 

- Nathaniel cuando yo me fui de aquí yo no tenia ni idea de nada, quería emprender una nueva vida lejos de ti y de tu estilo y forma de vivirla, quería ser la arquitecta que siempre había soñado en un sitio donde empezar de cero a si que tome la decisión de que quería volar a la otra punta del mundo a Sídney, allí me encontré con personas maravillosas que me ayudaron mucho como Nickolas y allí fue donde me entere que estaba embarazada, al principio no supe ni reaccionar, no quería un niño de un mafioso y menos quería que mi hijo se viese envuelto en mierda y mas mierda, quería una infancia bonita para él, una vida normal y no rodeada de muertes, drogas y armas. - 

- Tu y yo tampoco estábamos juntos y no me gustaba la idea de que creciese sin una figura paterna y menos que esa figura paterna trajese tantas historias por detrás, no quería que gente que te quería hacer daño a ti terminasen haciéndole daño a el , a un niño inocente que no pidió venir a este mundo, a si que tome la decisión de criarlo sola y seguir con el embarazo adelante yo sola, no te voy a negar que no fue difícil y complicado porque lo fue pero cuando vi su carita por primera vez supe que todo había merecido la pena. -