Capítulo VI

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Me he comprado una varita nueva -le escribió Harry a Malfoy mientras comía un tazón de cereales a la mañana siguiente. No estaba seguro de por qué le enviaba mensajes a Malfoy, pero ya no estaba seguro de por qué hacía nada. Malfoy ni siquiera quería ayudar, ¿verdad? Lo había dejado claro el día anterior. Antes de que Harry se hubiera hecho todas esas pajas, recordó, sin estar seguro de si se avergonzaba de sí mismo o no. Al menos Malfoy nunca tendría que saberlo, pensó, haciendo una mueca de dolor. Nadie tenía por qué saberlo.

Se metió más hojuelas de maíz en la boca, sintiéndose avergonzado y sucio mientras los recuerdos le golpeaban con más intensidad. Se había masturbado en el pasillo. Pensando en Malfoy. Dios, era un desastre. Para su sorpresa e incomodidad, el teléfono sonó casi inmediatamente con una respuesta.

Por supuesto que sí. Encontraste a Ollivander, ¿verdad?

¿Era sarcasmo? Harry supuso que era sarcasmo. Aun así, pensó, echando más hojuelas de maíz, no era mala idea, en el peor de los casos. A lo mejor Ollivander aún tenía la habilidad, en el fondo, y si Harry le insistía lo suficiente, podría dedicarse a las varitas sólo para deshacerse de él. No, pero buena idea, envió. Y luego añadió: "Gracias", porque también podría hacerlo. Tal vez eso molestaría a Malfoy, pensó, tratando de recuperar un estado de ánimo más normal. Eso sería bueno.

¿Has dormido bien? Replicó Malfoy.

Harry estuvo a punto de atragantarse con un copo de maíz que le salió mal, pero se lo tragó todo con té. De hecho, había dormido bastante bien, después de todo aquel trabajo duro. ¿Qué demonios iba a contestar? Decidió no pensárselo demasiado, porque sin duda Malfoy se estaba riendo de él. Sí, estupendo. ¿Y tú?

La respuesta, cuando llegó, fue corta:

;-)

Harry se quedó mirando el texto, y mientras lo miraba, le llegó otro.

Por cierto, eso es un símbolo muggle para guiñar el ojo. Espero que te impresione x

Harry también se quedó mirándolo, preguntándose si era demasiado temprano para acostarse con una franela fría en la frente. Después de todo, acababa de levantarse y podría acabar indigestándose. ¿De verdad Malfoy le había enviado un mensaje con un beso al final? ¿Sabía Malfoy que una x significaba un beso? ¿Le estaba tomando el pelo?

Harry lo pensó un poco más y decidió que sí, que Malfoy se estaba cachondeando al cien por cien. Seguramente se estaba meando de risa ahora mismo por haberle tomado el pelo. Del estúpido y confuso Harry y de sus estúpidos y confusos sentimientos. Así que devolvió el mensaje: Mucho xxx y esperó una respuesta sarcástica que demostrara que Malfoy sólo lo había hecho por gilipollas. Sin embargo, al cabo de diez minutos no había llegado nada más, así que Harry terminó de desayunar y volvió arriba a limpiarse los dientes, antes de decidir qué hacer con el día.

Una vez preparado, Harry se preguntó qué debía hacer consigo mismo. Era domingo, ¿no? No tenía que volver a trabajar en la tienda hasta el lunes, si no recordaba mal. No quería volver a llamar a Hermione; sin duda querría hablarle de Malfoy, y él no quería pensar más en Malfoy, y mucho menos escucharla hablar de él y de sus muchos y asombrosos logros. Esta decisión también descartaba a Malfoy y su dudosa ayuda -o, más bien, falta de ella-, al menos por hoy. Y su varita -blanqueada a mano por un druida a medianoche y hecha con una rama que había caído de forma natural de un acebo, según decía la descripción- estaba pedida y supuestamente llegaría en dos o tres días laborables, así que no había nada que hacer aparte de esperar. ¿Qué otra cosa podía hacer?

Harry salió a dar un paseo para tomar el aire. Ordenó la casa de arriba abajo, y la novedad de pasar la aspiradora por su propia casa, en lugar de utilizar un hechizo doméstico, desapareció al cabo de un par de minutos. Comió algo y volvió a recoger. Encendió la televisión y vio un programa inmobiliario, aburrido y desconcertado a la vez. Y miró a su alrededor, a una casa que apenas mostraba señales de su vida en esta realidad, y se preguntó si realmente habría sido así, si él no hubiera sido mago, si no hubiera ido a Hogwarts. Una casa desnuda. Sin familia y sin apenas amigos. Un trabajo insatisfactorio. Una vida vacía. Merlín, ¿de verdad era tan patético?

Star Quality [ Drarry ]Where stories live. Discover now