El Primer Acoradazado: Una Historia De Azur Lane.

Telegrama 5: Escuadrón.

Hace unos días fui aceptado en la base, la mayoria de las lideres no tubieron ninguna objeción y gracias a eso me asignaron una escuadra especial, hoy me encontraba caminando hacia el puerto, ahí tendría una sesión de entrenamiento con la señorita Hornet para comprobar a fondo mi capacidad armamentística.

--"Compañero, aquí arriba"—

Una voz se escucho desde arriba de mí, proviniendo de un barco, en específico un portaaviones, estaba la señorita esperándome.

--"Vamos sube"— Ella bajo una escalera y por consiguiente subí hasta la cubierta de aterrizaje.

--"Un placer volverla a ver señorita, cual va a ser el plan hoy"—

--"Antes que nada, equípate tu armatoste"—

--"Recibido"—Otra vez me puse mi armadura y ella empezó a analizarme de pies a cabeza, desde mis timones hasta mi casco.

--"Intenta detener esto"—después de su comentario lo siguiente que vi fue un avión siendo lanzado por la catapulta hidráulica.

Puse mis dos manos en las hélices y las agarre duramente, aunque por las manoplas fue complicado, plante mis pies con firmeza, el avión me recorrió unos metros, pero lo logre pararlo.

--"Fuego"—las ametralladoras del avión frente a mi y otros a mis costados comenzaron a dispararse, cruce mis brazos para evitar que dañaran mi casco, intente evadir los disparos, pero no tenía más remedio que dañar las armas, me acerque rápidamente para doblar los cañones u obstruirlos.

--"A tu derecha"—sentí un golpe en mi cabeza lo que la dejo con un zumbido, después logre ver a Hornet intentando golpearme de nuevo en mi casco, pero no lo iba a permitir, desvíe sus patadas, pero ella empezó a golpearme ferozmente.

--"Señorita no cree que esto es..."— dije para ponerme en guardia, aunque varios de esos golpes me dieron en el abdomen.

--"¿Repentino? ¿Rudo? ¿Agresivo?"— ella salto para volver intentar patearme—"¿O-OYE QU-E HACES?"—pero la sostuve de la cintura y la arrojé al agua.

--"Inesperado es la palabra que yo usaría, ¿Por qué lo hizo?"—

--"Estaba midiendo tus campacidades de combate"— ella bajo la escalera de su barco y subió de nuevo.

--"Antes que nada esto es por arrojarme"—me dio un golpe en el costado del abdomen, pero no llego a lastimar. –"Y lo hice para probarte, eres fuerte y sabes analizar tu entorno, pero no eres específicamente bueno en combate, te basas solo en tu fuerza y te olvidas de que tienes herramientas"—dijo ella señalando a mi cinturón, apenas me di cuenta de eso, tenía una pala, una máscara de gas y varias cosas más. –"Tu no cuentas con tus cañones, ni los principales, ni los secundarios, así que te tienes que adaptar a pelear con todo en tu arsenal y para eso estoy yo"—

--"Entonces será un placer est.."— un avión se estrello contra mi y me arrojo al agua.

--"Siempre tienes que estar preparado compañero, ahora estamos a mano"—dijo ella entre risas, puede que sea ruda y un poco bromista, pero era amigable.

El resto del día me enfrenté a ella en combates simulados, desde cuerpo a cuerpo hasta una simulación naval, fue agotador, pero me sentí más vivo que nunca, aunque al final del día mi armadura pesaba mas de lo normal, ahí fue cuando paramos, estaba sentado en el borde de la cubierta del portaaviones descansando mientras observaba el sol en el ocaso.

--"Disfrutando la vista compañero"— al voltear detrás mia observe a la dama rubia con dos botellas de agua ofreciéndome una.

--"Muchas gracias, señorita"—