Con el paso del tiempo su leyenda ascenderá desde las profundidades del océano. El impacto que tuvo en la ingeniería naval fue tan importante que su nombre llegó a ser asociado a toda una generación de acorazados que dominarían los mares por décadas...
Con qué alegría marchan los hombres a la guerra. Con qué entusiasmo limpian y cargan sus fusiles. Con qué fervor cantan sus himnos de combate. Con qué ansiedad toman su puesto en la trinchera. Con qué inquietud oyen el ruido de las bombas. Con qué insistencia silban las balas en el aire. Con qué lentitud corre la sangre por su frente. Con qué estupor miran sus ojos el vacío. Con qué rigidez yacen sus cuerpos en el barro. Con qué premura son arrojados en la fosa. Con qué rapidez son olvidados para siempre.
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--"......."-- abrí mis ojos lentamente solo para encontrarme un blanco profundo delante mia, al girar mi cabeza al otro lado vi una ventana abierta con vista al mar, el viento entraba y movía las persianas con suavidad.... Este tipo de calma.....es agradable.
Entonces ...... sobreviví, ¿El resto de las chicas estará bien? ¿Seydlitz y la niña estarán bien?, lo último que recuerdo es llegar a la instalación enemiga pero....¿nos tratarán como criminales a mis aliadas y a mi?
Al incórporarme note que mi dolor había desaparecido, pero a la par, mi cuerpo se encontraba lleno de vendas y mi brazo izquierdo estaba conectado a un líquido extraño, pero eso no fue lo que más llamo mi atención, había una persona a mi lado descansando en un borde de la cama.
Y esa era Musashi.
Yo no quería despertarla, pero al parecer el moverme un poco era suficiente como para sacarla de su sueño.
--"Mi... amado?"-- ella todavía se estaba limpiando los ojos cuando habló.
--"Hola Musashi,..... Yo..... lo siento por faltar a nuestra reunión"--
--"MI AMADO"-- ella tomo mi mano con fuerzas y de sus bellos ojos gotas comenzaban a salir, era la primera vez en todo este tiempo que ví a Musashi llorar --"Estoy tan agradecida que mis plegarias fueran escuchadas"--
--"Volví"-- dije mientras le sonreía amablemente.
--"Estoy tan feliz de tenerte de vuelta conmigo, cuando te cargue hasta la camilla tus manos estaban heladas, tenias metralla por todo el cuerpo, tardaron un día entero solo en estabilizarte, "-- sus lágrimas seguían saliendo, yo no entendía por qué, yo no quería verla llorar, yo quería que ella sonriera.
--"No gastes tus lágrimas en mi Musashi, no valgo tanto, soy prescindible, lo importante es que el resto este bien, de hecho creo que le deberían de dar mi habitación a alguien mas"--
--"Ya basta"--
--"Que"--
--"Dije que ya basta, ya basta de que te menosprecies tanto, no voy a dejar que hables así de ti mismo"--
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