╔═══════╗
◖ Lágrimas doradas, pieles cayendo a los suelos y un joven que todo lo ve.
╚═══════╝
⤷ ༄ Créditos a la autor/a original: @ctaelips
⤷ ༄ Joshua / Top
⤷ ༄ Jeonghan / Bottom
⤷ ༄ ADAPTACIÓN
⤷ ༄ Finalizada
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Necesitamos armar el encuentro. Joshua todavía está intentando procesar la información, tiene que hablar contigo ¿Podrías venir a la casa de Woozi?"
Jeonghan leyó el mensaje como diez veces incluso en el camino que lo separaba del hogar del bicolor. Suspiraba con altos ritmos viendo como las estrellas del cielo aparecían una a una y escondió las manos temblantes en los bolsillos de su pantalón. Luego de haber desaparecido en varias ocasiones sin decirle nada a su madre tuvo que inventar la clásica excusa "voy a estudiar a la casa de un amigo" algo bastante incoherente ya que Woozi ni siquiera estudiaba en el mismo colegio que él.
Luego de varios días en los que Woozi pasaba a su habitación para hablar de los problemas de su heterocromía se habían vuelto más cercanos, así como WonWoo solía interrumpirlos ofreciéndoles sus clásicas tortillas de papa que los dejaban encantados. Parecían ser buenos tiempos, pero al ver las plumas doradas pegadas en su pared con cinta adhesiva se daba cuenta de que todo aquello era una simple y vil mentira; su ángel estaba lejos, ya no lo visitaba con frecuencia desde que supieron que de algún modo terminarían separados. Ni siquiera fue un mutuo acuerdo, los corazones parecían arder en las peores tragedias al recordar el nombre del contrario. La desolación, la desdicha... Todo se instalaba sobre su espalda maldita cuando los hoyuelos del pelinegro se aparecían en sus recuerdos al sonreírle.
La casa de Woozi no quedaba lejos, quizá a unos veinte minutos a pie. Y el atardecer en cielos anaraniados le daba otra vibra a la situación, una mucho más poética de lo que podría haber imaginado. Con la punta de su nariz un poco fría por la brisa y tratando de recordar bien la ubicación, Jeonghan movía sus pies de manera ágil entre las casas de amplio jardín y fachadas exuberantes. No era idiota, la casa de su nuevo "amigo" se encontraba en las mejores zonas de Seúl, algo que no le extrañaba en lo absoluto, ya que él mismo le comentó que sus padres viajaban al exterior por negocios.
Ellos tenían suerte, Seungcheol se instalaba en su casa cuando se iban. Algo que nunca pudo experimentar con Joshua, pero que si hubiese pasado los habría unido en una forma tal que los destruiría a la hora de separarse.
Por fin llegó, las yemas de sus dedos presionaron el timbre y se dio cuenta en ese momento de que la mano temblaba con ligeros bailes. Los nervios se escurrían en las extremidades de su cuerpo para hacerlo vibrar, no le gustaba aquella sensación. Nervios, cosquilleos en el estómago y el corazón casi saliendo de su pecho al saber que por fin iba a reencontrarse con Joshua.
Woozi le abrió y luego de saludarse lo hizo ingresar al hogar con una media sonrisa. Jeonghan logró quedarse en el pasillo, justo al lado de las escaleras, cuando un Seungcheol sin remera apareció desde la cocina tomando de una botella de agua.
— Perdón por hacerte venir tan rápido, es que le estuve explicando a Joshua lo de... —Lo apuntó con su dedo índice tratando de expresar las palabras, cosa que no logró porque su garganta se cerró y comenzó a carraspear. Woozi colocó sus ojos en blanco hasta que el Serafín pudo dejar de dar vueltas en el asunto —. Bueno, le explique que tiene que meterte...