CONTIENE CAPÍTULOS LEMON
Tsurugi Kyousuke es un chico violento, arrogante y orgulloso, pero Temma Matsukaze se niega a creer que realmente es así por dentro. Nunca ha conocido a alguien así y sus ideales le fuerzan a lidiar con él para averiguar de...
HICE VARIOS DIBUJOS DEL SHIP PORQUE ME VOLVIÓ LA INSPIRACIÓN!!! AQUÍ LES DEJO UNO UWU. Espero que os guste <3 podéis apoyarlo en twitter e instagram @niimikyu_art
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¿Por qué se sentía tan mal? ¿Por qué no dejaba de pensar en él? Nunca le había dado importancia y ahora era lo único que había en su cabeza. Quería rebobinar, hacer las cosas de nuevo, pero no serviría de nada. Seguiría habiendo la misma respuesta...
Escuchaba música en el autobús mientras se dirigían a la ciudad donde sería el primer partido oficial. Miraba por la ventana melancólico, sin dejar de darle vueltas a lo estúpido y vergonzoso que había sido. ¿Por qué trató de acorralarle? ¿A caso quería besarle? Sus pulsaciones se aceleraban solo de pensarlo. Miró por un momento cómo Tenma, que estaba unos asientos más adelante; hablaba con entusiasmo con J.P.. Esa energía, esa felicidad... Nunca la había añorado más que en ese momento...
Como era de esperar el estadio estaba lleno de gente impaciente por ver el partido. Habían pancartas con sus nombres, vitoreaban y gritaban para llamar su atención. Era la primera vez que estaba en un evento tan grande. La gente estaba eufórica y pedía fotos y autógrafos, pero él era de los pocos que pasaba de largo. Sólo observaba cómo Tenma sonreía como nunca, como si nada le preocupara, lo que hacía que la espina que había clavada en su corazón empezara a doler de nuevo. Fueron al vestuario a cambiarse rápidamente. Tsurugi estaba tan pensativo que fue el último en salir. Intentó espabilarse dándose con las dos manos en la cara, pues no quería quedarse atrás por estar pensando. -Tsurugi. - le sobresaltó una voz familiar. Al girarse y ver al castaño sonriendo e invitándole a salir del vestuario se sonrojó. Se quedó paralizado sin saber qué hacer. Fue entonces cuando Tenma le cogió de la mano para sacarle fuera, lo que hizo que se pusiera más nervioso y rojo. Sus suaves y delicadas manos hacían que no quisiera soltarle nunca, pero la vergüenza que le causó la mirada de Shindou hizo que lo hiciera de forma brusca.
Fue un partido bastante duro, llegando a tener que sacar sus espíritus guerreros y técnicas más fuertes. Pero como era de esperar ganaron, demostrando una vez más la valía del instituto Raimon. Tsurugi sonreía levemente, estaba orgulloso de lo que habían luchado para ganar. Todos se abrazaban y también le felicitaban por su gol. Tenma como de costumbre trató de abrazarle, pero para su sorpresa le dejó hacerlo. La delicadeza de su cuerpo hacía que se muriera de ternura, y empezaba a sonrojarse de nuevo. Le abrazó fuertemente, después de mucho tiempo sin abrazar a nadie. Al separarse se quedaron mirando unos segundos pero el suficiente tiempo como para que ambos desviaran la mirada tímidamente. Shindou y Ranmaru Kirino observaban la escena y se miraban entre ellos confusos. Era imposible no darse cuenta de que algo había hecho que Tsurugi se ablandara.
Bajaron todos al vestuario para ducharse y cambiarse de nuevo. Seguían eufóricos y celebrando con coros. Había un ruido ensordecedor en la sala. Tsurugi se duchó rápidamente para despejarse y respirar profundamente, algo que necesitaba después de la montaña rusa de emociones. Salió de la ducha ya vestido, como de costumbre. Fue a coger su bolsa y dejar las cosas cuando vio de reojo a Tenma, el cual acababa de salir de la ducha y sólo llevaba una toalla. Apartó la mirada enseguida de la vergüenza que le hacía sentir todo lo que había pensado al verle. Trató de despejar su mente. -¡Eh! ¡Fiesta hoy sin falta en mi habitación! - gritó Shindou, a lo que todos respondieron celebrando de nuevo. Tsurugi negó con la cabeza y siguió su camino hasta el autobús.
Tenma cruzaba los dedos porque no le tocara en la misma habitación que Tsurugi. Las probabilidades eran bastante altas ya que las habitaciones eran de cuatro personas. El entrenador empezó a leer la lista de la distribución del hotel y pudo suspirar profundamente para si mismo al comprobar que le había tocado con otros de sus compañeros. Dejaron sus cosas en las habitaciones y en seguida subieron a la de Shindou. Pusieron música y enseguida se formó un gran jaleo. -¿Quién quiere jugar a Prueba o Verdad? - dijo Ranmaru cogiendo una botella de cristal y sentándose al lado. En seguida varios formaron un círculo en la sala alrededor de la botella. Tsurugi observaba atentamente al grupo apoyado en la pared mientras negaba con la cabeza. Tenma le miró por un instante para comprobar que tristemente para él no formaría parte del juego, por lo que perdería una gran oportunidad probablemente. Shindou giró la botella, que señaló a J.P.. Le preguntaron quién le gustaba y tímidamente lo escribió en un papel que se fueron pasando. Así empezaron a jugar: a quién señalara la botella le pedían que dijera o hiciera algo vergonzoso. Tsurugi se acabó aburriendo de lo que a él le parecía un juego de niños y se marchó de la habitación para ir a la suya para estar solo de nuevo. Tenma vio cómo se marchaba y enseguida se levantó ante la atenta mirada de todos para seguirle. Abrió la puerta de la habitación despacio y se encontró a Tsurugi detrás de la cama más alejada de la puerta y sentado en el suelo, con la espalda apoyada en el colchón y a oscuras. -¿Qué quieres? - le preguntó bruscamente en cuanto se percató de su presencia. - ¿Estás bien? - Estoy bien solo, gracias. - respondió después de unos segundos. Tenma se quedó paralizado sin saber qué hacer, pero su corazón le llevó a sentarse a su lado. - A mí también me ha aburrido ese juego - empezó a decir riendo. -. Está hecho para sacar información que no se atreven a preguntar en otro momento. Tsurugi seguía sin responder. Estaba pensativo mirando al suelo. - ¿Ha ocurrido algo? - preguntó con tono más preocupado. - Sé que no me lo vas a contar pero por intentarlo no pierdo nada... Otro minuto de silencio eterno. Tenma le miraba de reojo a los ojos pero no dejaban de mirar al suelo. Estaba claro que algo ocurría. -Oye... - empezó a decir. - Puedes contar conmigo para lo que sea. Y con el resto también. Seguía sin obtener respuesta. Cada segundo de silencio formaba una brecha en su delicado corazón. -Yo... - en ese momento alguien entró a la habitación de forma violenta. Ambos se giraron y entre la penumbra distinguieron dos figuras muy juntas que se dirigían a la cama. Tsurugi iba a decir algo pero sus palabras se ahogaron cuando escucharon a alguien decir: -Ah... Shindou... Ambos se miraron con los ojos abiertos como platos y rojos como un tomate. Tenma se tapó la boca mientras ambos seguían mirándose incrédulos con lo que estaban escuchando. Enseguida se dispusieron a salir de allí agachados y haciendo el mínimo ruido posible, aunque no les hubieran oído de todas maneras con los gemidos de Ranmaru. En cuanto estaban a salvo cerraron la puerta con delicadeza y se miraron aún boquiabiertos. -E-esos eran... - murmuró Tenma cuando salió del shock. -Y estaban... Ambos empezaron a reír lo más bajo que podían mientras se alejaban de la habitación. -No me lo puedo creer. - dijo Tenma llorando de la risa. - No se han cortado ni un pelo. Cuando pararon de reírse se dieron cuenta de que estaban a solas en el pasillo, mirándose el uno al otro a los ojos y sin penumbra de por medio. - Bueno... Eh... Quieres... ¿Volver a la fiesta? -Si a eso lo llamas fiesta. - rió Tsurugi. -Pues vuelve a tu habitación si quieres pero creo que van a tardar un rato en terminar. - rió mientras Tsurugi hacía una mueca de asco. -Oye, no hagas como si supieras de lo que hablas. Si te pones rojo sólo de mencionarlo. Tenma hizo una mueca de enfado. -No tengo diez años, sé lo que he visto. -Ya, claro. - le sonrió sarcásticamente. - Hablas como si tuvieras experiencia. Tenma se puso rojo como un tomate. Definitivamente le estaba sacando de sus casillas.
