× L O V E ×

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(voy a seguir poniendo dibujos mios en cada capítulo uwu)

Se quedó mirándole en silencio, con los mofletes hinchados y rojos, mientras el peliazul le revolvía el pelo. Era gracioso como le estaba vacilando cuando estaban en las mismas condiciones, algo que Tenma no se podría imaginar.
-Eh, tortolitos. - les sobresaltó Shindou. Había salido de la habitación junto con Ranmaru y se disponían a volver a la fiesta. - Tu móvil estaba sonando.
Tsurugi palideció. Los únicos que tenían su número eran su hermano y Alex Zabel, por lo que de nada bueno podría tratarse.

Rápidamente y visiblemente preocupado fue a la habitación a buscar el móvil, seguido de Tenma. Se sentó en la cama y suspiró a la par que negaba con la cabeza al ver la pantalla del teléfono.
-¿Qué pasa? - preguntó Tenma confundido mientras se sentaba a su lado.
-Es por lo de que hemos ganado. Me ha dicho que imagina que estoy de fiesta. - rió. - Dieciséis años conmigo y aún no me conoce ni un pelo.
Tenma sonrió enternecido. Tsurugi se preocupaba tanto por su hermano... Se notaba que le quería mucho y tenían un vínculo muy fuerte.
Apenas cruzaron la mirada y la desviaron tímidamente para mirar al suelo. De nuevo estaban en silencio en la oscuridad de la habitación. Estaban visiblemente incómodos, pero no se ocurría nada de lo que hablar. Tenma le miraba de reojo con las mejillas sonrosadas mientras su corazón latía más rápido de lo normal. Estaba claro que no podría ocultar sus sentimientos mucho más.
-Parecían muy felices Shindou y Ranmaru, ¿verdad? - empezó diciendo Tsurugi mirando a la ventana. Sonreía ligeramente, algo que conmovió al castaño.
-Siempre les he visto muy felices. No me extraña nada lo de antes. - rió.
Hubo otro silencio incómodo al revivir lo que habían visto y escuchado antes en esa misma habitación. No les sorprendía pues siempre se había notado que se querían pero nunca les habían visto besarse si quiera.
-¿Por qué lo ocultarán? Si todo el mundo sabe que tienen un rollo raro. - dijo Tsurugi.
Cruzaron miradas sin querer y el corazón del castaño dio un vuelco y miró de nuevo al suelo antes de seguir hablando.
-Les dará vergüenza...
-No sé, se supone que es algo bonito querer a alguien. Y más si es mutuo.
Tenma observó cada una de las facciones de su cara en silencio. Sólo tenía ganas de besarle.
-Tsurugi... Yo... - trató de decir con un nudo en su garganta. Apretaba sus manos sobre la sábana y la cogía con rabia. ¿Por qué no era capaz? Tenía miedo de ser rechazado, pero no podía ocultar sus sentimientos. No podría.
-Lo de... - hizo una leve pausa para armarse de valor. - Lo del beso no fue un accidente.
Miró a otro lado para no ver la reacción de Tsurugi y también ocultar su cara roja. Sus manos temblaban y su corazón nunca había ido tan rápido.
-Fue un poco una excusa, pero... No sabía cómo decirte que yo... - apretó sus puños fuertemente ante la incrédula mirada de Tsurugi. - Me gustas, ¿vale? No puedo seguir mintiendo y creo que si no te lo digo va a ser más incómodo. - se giró para mirarle ya que no decía nada. Tsurugi seguía perplejo sin saber qué decir.
Tenma agachó la cabeza y se revolvió el pelo frustrado.
-Mierda. Lo siento. Igual así te incomoda más. Pero esque si no te lo decía iba a estallar.
Notó que Tsurugi se había acercado y se giró confuso, para encontrarse con la cara de Tsurugi a punto de chocar con la suya. Se puso más rojo aún y sus mejillas ardían. Tsurugi le miró a los ojos y comprobó que esta vez no estaba esquivando sus labios, por lo que le besó dulcemente mientras le tomaba la cara con una mano. Cerraron los ojos lentamente y se dejaron llevar por el tierno beso. Estaban solos ellos dos en el mundo.
Sus labios se movían lentamente sobre los suyos y de vez en cuando abrían un poco los ojos para comprobar que seguía siendo real. Se separaron por un momento y sonrieron tímidamente. Tsurugi acarició sus mejillas suavemente y con la otra mano tomó sus dedos para acariciarlos también.

Enseguida volvieron a besarse, esta vez de forma algo más intensa. Era un beso puro, inocente y lleno de sentimiento.
Tenma puso sus manos alrededor de su cuello y acarició su pelo. Tsurugi se atrevió a rozar su lengua con la suya y Tenma respondió inmediatamente. Pese a no tener ni idea besaba tan bien que se derretía en sus labios.
Casi sin separarse Tsurugi le invitó a sentarse encima suya mientras seguían alargando el beso hasta el infinito. No solo no se cansaban si no que querían más.
Al sentarse encima y tener los cuerpos tan pegados Tenma se moría aún más de vergüenza, pero también fantaseaba con lo que podría hacer Tsurugi. Pensaba también en las ganas que tenía de quitarle la camiseta y ver su torso desnudo por primera vez, pero enseguida se acordó de que podría ser algo vergonzoso o violento para él.
Tsurugi ahora le tomaba por la cintura y le acariciaba, apretándole contra él. Nunca estarían lo suficientemente pegados.

{ I won't let you go } Tsurugi X TenmaWhere stories live. Discover now