Detrás de una sonrisa hay una mentira, personas con su equipaje van por la vida, sonreír para no llorar y llorar cuando no puedes más. Todo tan monótono es. Tragedia, llanto, sufrimiento, soledad y melancolía, qué aveces me pregunto si podré encontr...
Estaba buscando a Melisa por los pasillos, después del incidente con la señora Santos no la he vuelto a ver.
Me dirigí a los baños; del lado derecho estaban los de las chicas y del izquierdo los de los chicos. Con el rabillo del ojo pude divisar una cabellera azul, la cual me hizo voltear la cabeza a su dirección con la esperanza de qué fuera Melisa. Y efectivamente era Melisa.
Ese color de cabello se había vuelto algo distintivo.
__ ¡Oye Melisa! - le grite ya que no podía entrar al baños de chicas-
__ Hola Halan, ¿me extrañaste? -dijo con unos guantes y una escobilla de baño en su mano derecha-
__ Si, no puedo vivir sin ti -dije siguiéndole el juego- ¿qué te dijo la directora?
__ Deja y termino con este baño y vuelvo.
Espere a que Melisa terminara de lavar los baños para luego irnos a buscar nuestros almuerzos e ir a la biblioteca ya que preferiamos almorzar allí, era un lugar más tranquilo y Freddy no nos molestaba.
Luego de que nos acomodamos y sacamos nuestro almuerzo, Melisa empezó a narrarme lo sucedido, mientras se comía una manzana verde.
__ Señorita Pilaf usted sabe las reglas de esta institución y sabe que los colores llamativos no están perdidos -dijo imitando la voz de la directora haciéndome reír- yo le pregunté: ¿Me espulsara?, la verdad quería que me expulsara, pero me dijo que no, porqué sabía mis intenciones y mi castigo fue limpiar el baño de chicas por 1 mes. -dijo para luego morder la manzana que tenía entre sus manos-
__ Es mejor que te expulsaran ¿no? -dije de manera razonable-
__ Para mi no, mañana la señora Santos alías la amargada dará un examen y no tengo ganas de tomarlo. Halan tienes todo tu almuerzo.
Ante la mención de mi almuerzo, miré mi plató de comida el cual estaba intacto, durante todo la conversación solo me dediqué a jugar con la cuchara, pero mi apetito está algo vago en estos momentos.
__ Ay Meli no comiences.
__ Halan no estás comiendo, crees que no me e dado cuenta pero si, estas cada día más delgado. -me regañó pero no fue de mala forma sino como preocupación-
Entiendo su interés y lo agradezco pero no me siento de la mejor manera para hablar de mis problemas alimenticios.
__ ¿Qué dibujas? - evadi el tema notoriamente haciendo que Melisa se quedo mirándome por unos segundos-
__ No te voy a presionar Halan. Pero sabes que estoy aquí para escucharte.
__ Gracias.
Sabia que Melisa siempre se preocupaba por mi bien estar, pero no quería preocuparle con mis problemas además no quería hablar de eso y valoro mucho que no me presione esa es la suerte de que alguien te conozca tan bien ella sabe cuando no tengo ganas de hablar.
Melisa volteó su cuaderno de dibujo; el cuál llevaba consigo a todas partes. Y me mostró lo que havia dibujado algunos minutos antes de la conversación.
Era una figura un tanto peculiar, tenía la apariencia de una persona y estaba saliendo de un inodoro, su rostro estaba desordenado donde debería estar sus ojos tenía bocas las cuales sonreían de una manera sinica y donde debería estar la boca tenia un ojo.
Para muchos parecera un dibujo horrendo y sin sentido, pero el arte no tiene porqué ser bello además Melisa dibuja arte grotesco.
__ Los baños te contagiaron -comente sin dejar de mirar su dibujo-
__ Eso creo -dijo guardando su libreta, y terminando de comer su manzana-
El receso pasó y la canpana sonó, ya era hora de volver a clase y por suerte me tocaba con Melisa, era clase de Geografía con el profesor Madoc.
A pesar de que diera una materia muy tediosa para algunos su carismasia y diversión hacían sus clases divertidas, apreciamos de una manera divertida con Madoc y por eso era mi maestro preferido.
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