XXI - Mariposas en el estómago

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Mientras más tiempo pasaba con Jenia más mariposas revolotean en mi estómago, no era por su apariencia si era muy bonita pero creo que lo que me cautivó fue su personalidad, su forma de ser.

Creo que el tiempo que pase con ella fue lo que la hizo especial, y si hemos pasado poco tiempo juntos pero en ese tiempo los dos conocimos muchas cosas del otro.

La miraba como un niño mira a su regalo de cumpleaños, aveces se daba cuenta y yo me sentía muy avergonzado hasta ponerme rojo como tomate pero ella solo sonreía.

¡Oh dios mío! esa sonrisa era la más bonita que havia visto.

__ Si me sigues mirando a si creeré que te gusto.

__ Perdón si te incomode.

No se si estaba enamorado ni siquiera sabía que era aquel sentimiento, era algo nuevo para mi eso de las mariposas y más, pero así se sentía.

¿Esto era real?

¿Lo que siento es real?

__ No, esta bien me gusta ver tu cara cuando te sonroja -dijo eso acompañado de una risita lo cual hizo que me sonroja más- Ya casi es tu cumpleaños deberíamos hacer algo ¿qué te gustaría hacer? -dijo cambiando de tema abruptamente lo cual agradezco-

__ No lo se tal vez ir al cine.

__ No lo se lo veo como un plan aburrido.

__ Es que nunca e ido al cine. -dije en voz baja y apanedo-

__ ¡Ay! Halan lo siento no sabia -se disculpó rápidamente- Si ese es tu deseo así será.

Estuvimos planeando la salida del cine por un buen rato hasta que comenzamos hablar de otro tema, no se pero con Jenia comenzaba hablar de algo y terminas hablando de otra cosa totalmente diferente. Es raro pero me gusta.

Estuvimos charlando sobre Melisa y que hoy volverá de su exposición de arte.

__ Bueno sabes que hoy vienen Melisa, entonces quiero hacerle una fiesta no se para festejar su logro. -dijo muy animada-

__ Estaría increíble ¿Qué tienes en mente?

__ Bueno a Melisa le gustan las fiesta y eso lo tienes por seguro entonces podemos llevarla a un bar tal vez, no se.

__ Ehh a Melisa le gustan esos lugares puedes ir con ella.

__ No te estoy pidiendo permiso además tu también vienes.

__ ¿¡Qué?! No voy a ir, soy menor me hecharan, además hoy tengo que trabajar.

__ Vamos Halan por Melisa -me suplicaba- No te preocupes donde trabajas es un bar ¿cierto? -yo aciento- entonces podemos ir a ahi, aunque estés trabajando la podemos pasar bien. -la mire desconfiado por algunos segundos, hasta que junto sus manos e hizo un puchero con sus labios-

__ Esta bien. -Jenia saltó de la alegría ante mi respuesta y se abalanzó hacia mi dándome un fuerte abrazo-

__ Veras que la pasaremos increíble.

__ Veras que la pasaremos increíble

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Halan: ¿Cuándo acabará la tormenta? Where stories live. Discover now