El siguiente día sí tenían clase, así que Katsuki debía buscar un modo rápido para hacerlo dormir. El problema es que era él, quien se estaba cayendo del sueño ahora. Contrario a Shoto, quien se encontraba como lechuga fresca.
—Puedes dormir, yo lo haré más tarde. Anda –palmeo su espalda, pues Katsuki estaba sobre Shoto.
—No lo haré si no me aseguro que duermes –respondió soñoliento.
—Un elefante se balanceaba, sobre la tela de una araña. Cómo veía que resistía fue a llamar a otro elefante –comenzó a arrullarlo.
—Ah no, no hagas eso. Dije que no quería dormir.
Se sentó sobre la pelvis de Shoto, frotando sus ojos con su mano, dejando la otra sobre el pecho de su novio.
—¿No?. Bien, entonces, ¿te conté la vez que mi hermano termino en la estación de policía por "discutir" con un anciano?.
—¿Fue tan grave? –tenía una verdadera lucha interna para no cerrar sus ojos.
—En realidad, fue una discusión por un artículo. Una mermelada, específicamente. Touya la quería, el anciano la quería. Al final el anciano le dió unos cuantos golpes con su bastón a mi hermano, pero el tampoco se quedó de manos cruzadas, ¿sabes?. Cuando dejaron de montar su show, se separaron y creyeron que ahí terminaba todo. Ojalá así hubiera sido. Touya se lo volvió a encontrar en otro pasillo, de nuevo discutieron pero está vez por una caja de galletas. Cómo dije, mi hermano no de quedó de brazos cruzados y cuando el anciano iba a darle otro golpe con el bastón, Touya lo jalo, haciéndolo caer. Él insiste en que no lo hizo con este propósito pero, conozco a mi gente, Katsuki. De verdad quería hacerle eso –el rubio no lo había notado, pero Shoto comenzó a acariciar sus piernas a su vez que contaba aquella anécdota.
Shoto solo podía oír pequeños suspiros que salían de sus labios, cada vez que subía con las caricias. Katsuki mantenía sus ojos cerrados, pero haciendo puño sus manos sobre el pecho de Shoto, y frunciendo las cejas muy de vez en cuando.
El bicolor apretó los labios, llevo sus manos mucho más abajo del Short de su novio, pasando bajo su ropa interior. Para ese momento, Katsuki se hallaba recostado sobre el pecho del bicolor, separando sus piernas y frotándose un poco.
—¿Tienes sueño, amor? –susurro en su oído
—...no.
Shoto se había percatado de aquellos jadeos. Eran muy sutiles, pero ahí estaban.
Con su corazón latiendo de manera frenética, metió sus manos hasta llegar a su trasero, separando un poco este. Katsuki se estremeció, apretando el pijama de su novio entre sus puños.
No veía razón para detenerse. Katsuki estaba reaccionando, y esto no hacía más que emocionarlo aún más. Es decir, se sentía mal de cierto modo pero, la situación a su misma vez le excitaba.
Saco sus manos de la ropa de su novio, subiendo al elástico, bajando ambos. Tanto Short como boxer, dejando a la vista aquello que tanto deseaba. Paso ambas manos, amasando cada lado de su trasero, llegando a su agujero. No espero nada más, introduciendo un dedo.
Fue pequeño, pero pudo oírlo. Katsuki gimió.
Saco su dedo, metiéndolo de nuevo. Así, sucesivamente.
—¿Quieres dormir? –lo tomó de la barbilla, obligandolo a verlo.
Katsuki se dedicó a observarlo, a su vez que meneaba sus caderas. Subía y bajaba, ayudando a introducir aquel dedo más profundo en su interior. Lo deseaba, deseaba algo más dentro. Más profundo... y grueso.
—Hazme dormir –tampoco espero respuesta. Fue directo a besar los labios de su novio, introduciendo su lengua.
Shoto sonrió en medio del beso, bajando sus pantalones, dejando a la vista su pene ya erecto. Conocía a su novio, y solo basto acariciar el rededor para saber que estaba listo.
Se sentó, alineando su pene bajo el trasero de Katsuki, quien ansioso se dejo caer, haciendo que el miembro de su novio entrara por completo dentro suyo.
—Mañana no quiero quejas –dijo por último antes de comenzar a embestir.
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Hace mucho no escribía algo así . Se siente chidos 🤙 JAJSJS
