Era Jueves por la tarde. Al día siguiente, viernes, no tendrían clases por x razón. Ellos solo escucharon el "se suspenden clases mañana viernes.." y se desconectaron del mundo.
Shoto estaba leyendo un libro en el patio de los dormitorios, en una pequeña mesa cerca de un rosal blanco. Al tomar un sorbo a su taza de té, observó a su novio acercarse con unos audífonos y un reproductor de música. Creía saber que tramaba ahora, pero deseaba escucharlo salir de sus labios.
—Bien, otra cosa que averigüe, es que escuchar música puede ayudarte a dormir. De esto ya es, más bien el gusto de cada quien. Pero se reconoce que los sonidos de la naturaleza o instrumentos pueden servir. Así que ponte esto –le importó poco el libro que si novio tenía.
Pero tampoco lo tiró. Simplemente lo tomó con cuidado de sus manos y lo dejo en la mesa, ahora sentándose el sobre las piernas de Shoto. Al estar frente a frente, Katsuki le colocó un audífono, colocándose el otro a si mismo.
—Son las 6 de la tarde. ¿Está bien intentarlo a esta hora? –cuestionó el mayor recostando la cabeza de su novio en su pecho.
—No, pero se que en la noche no me dejarías intentar algo así –respondió alzando la mirada, chocando con los iris de distinto color.
—De acuerdo –sonrió.
Katsuki puso play al reproductor, guardando este mismo en su bolsillo para después acurrucarse contra su novio.
Shoto tomó las orillas de su suéter, cubriendo hasta donde esté permitía a su pareja, así atrapandolo en sus brazos.
Definitivamente nunca se cansaría de tenerlo a su lado.
Definitivamente pedirle ser su novio era la mejor decisión que tomó en su vida.
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