Un drama assassin

9- El templo del demonio

- Noah: ¿Y cuál es el plan?

La hermandad del espíritu guardián se encontraba en el lado de los chicos de la cabaña de los topos hablando del plan de acción del asesino, Trent se había ido a pasear un rato con Gwen, parecía que esos dos habían empezado a salir después del viaje en canoa, por lo que podían conspirar tranquilos ahora que Noah había saboteado el sistema eléctrico.

- Cody: Cuando todos se hayan dormido cogeré una de las canoas y remaré hasta la playa donde encayamos en el desafío, la esconderé y trataré de
orientarme hasta encontrar el campamento de los templarios, una vez allí me colaré en el templo y destruiré lo que haya dentro.

- Noah: ¿No habías dicho que esos templos esconden objetos de mucho poder?, ¿por qué no usarlo contra ellos?

- Cody: Porque esos objetos no los hicieron los humanos, los precursores los crearon para someter la voluntad de las personas - explicó - nadie debería poseerlos por buenas que sean sus intenciones.

- Owen: Bueno, mientras podamos encontrarlo da igual que hagamos con él.

- Cody: No, podemos no - le contestó - YO puedo encontrarlo, vosotros os quedáis aquí.

- Lindsay: ¿¡Qué!?

- Owen: Pero queremos ayudarte.

- Cody: Chicos, esto no es un desafío del programa donde si fracasamos lo peor que nos puede pasar es que nos manden a casa, si nos encuentran, nos matan a todos - fue directo al grano - no tenéis formación de combate y no podréis seguirme el ritmo, siento decir esto pero seréis más un lastre que una ayuda.

- Owen: Pero...

- Noah: Tiene razón Owen, lo mejor que podemos hacer es quedarnos aquí y asegurarnos de que nadie sospeche - afirmó el sabelotodo.

- Cody: Gracias Noah - cerró el puño - esta noche todo acaba.

Pasaron las horas y Cody trataba de relajarse un poco antes de su misión, ya fuera jugando a algo con sus amigos o simplemente charlando con los demás, aunque el geek echó en falta la presencia de la abeja reina en el lugar hasta la hora de la cena, donde comía callada algo apartada del resto. a Cody le hubiera gustado hablar con ella, pero no podía darse el lujo de perder tiempo, los campistas se habían ido a dormir una hora después de la cena, así que Cody dejó la cama y acomodó sus sábanas para que pareciera que estaba ahí, cogió su equipo y se fue a la cabaña de botes, se puso su túnica y cogió una canoa hasta llegar a la playa, donde se montó en ella y remo en dirección a su destino.

El pelicastaño estuvo remando durante un rato hasta que pudo distinguir la imagen de la roca calavera en la oscuridad de la noche, cuando llegó a la playa levantó su canoa y la ocultó entre unos arbustos, una vez hecho se aseguró de llevar todo lo necesario consigo, se puso su capucha y entró con decisión en el bosque, aunque no era el único que estaba allí.

Un rato después, tres sombras de diversa forma andaban por el bosque, llevaban varias linternas, y estaban más perdidos que Duncan en una universidad.

- Owen: Chicos estoy empezando a pensar que esto no ha sido una buena idea.

- Noah: Os dije que nos quedásemos en el campamento, pero no, teníais que haceros los héroes para ayudar a Cody - dijo apático.

- Lindsay: ¿Chicos estáis seguros de que se fue por aquí?

- Owen: Juraría que vi una sombra grande moverse por los árboles.

- Noah: Viendo los bichos que hay en esta isla no me extrañaría que fuera otra cosa.

- Lindsay: ¿Y sabéis cómo se vuelve a la playa? - preguntó preocupada.