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Finalmente aparta una de su manos de mis muñecas, pero la otra es lo bastante grande como para sujetarme las dos.

Por un segundo creo que va a darme una bofetada, pero asciende la mano hasta mi pómulo y me acomoda un mechón de pelo detrás de la oreja. Juraría que puedo oír su pulso cuando acerca los labios a los míos, y un fuego interior hace que me arda la piel. Esto es lo que he estado anhelando desde el sábado por la noche. Si tuviera que elegir una sensación para el resto de mi vida, sería ésta.

No me permito pensar por qué lo estoy besando de nuevo; tampoco quiero plantearme qué cosas horribles me dirá después. En lo único que deseo concentrarme es en la manera en que presiona el cuerpo contra el mío cuando me suelta las muñecas y me acorrala contra la pared, y en el sabor a menta de su boca. En cómo mi lengua danza con la suya y en cómo mis manos se deslizan sobre sus
anchos hombros. Me agarra de la parte trasera de los muslos y me levanta.

Mis piernas, como por instinto, rodean su cintura, y me quedo fascinado al comprobar que mi cuerpo, de alguna manera, sabe cómo responder a sus movimientos. Hundo los dedos en su pelo y tiro suavemente de él mientras JungKook retrocede hacia mi cama sin separar los labios de los míos.

La vocecita responsable que oigo en mi cabeza me recuerda que esto no está bien, pero la hago callar. No pienso parar esta vez. Tiro de su pelo con más fuerza, hasta que gime. El sonido me hace gemir a mí también, y ambos sonidos se mezclan de una manera deliciosa. Es el sonido más sensual que he oído jamás, y estoy dispuesto a hacer lo que haga falta con tal de oírlo de nuevo. Se sienta en mi cama y me coloca sobre su regazo. Sus largos dedos se clavan en mi piel, y el dolor que siento es maravilloso. Mi cuerpo empieza a mecerse suavemente hacia adelante y hacia atrás sobre su regazo, y él me agarra entonces con más fuerza.

ㅡJoder ㅡexhala en mi boca, y cuando lo hace, experimento algo que jamás había sentido al notarlo duro contra mí.

«¿Hasta dónde voy a dejar que llegue esto?», me pregunto, pero lo cierto es que no tengo la respuesta.

Sus manos alcanzan el dobladillo de mi polo y tira de ella, levantándomela. No puedo creer que esté dejando que haga esto, pero no quiero detenerlo. Interrumpe nuestro beso acalorado para quitarme el polo por encima de la cabeza. Me mira a los ojos, y después desciende la vista hacia mis labios hinchados mientras se muerde el labio inferior.

ㅡEres muy sexi, Yoon.

Nunca me ha atraído la idea de decir cochinadas pero, por alguna razón, esas palabras proviniendo de la boca de JungKook se convierten en la cosa más sensual que he oído en mi vida. Jamás compro ropa interior especial porque nadie, literalmente nadie, me ha visto nunca con ella. Trato de apartar esos pensamientos de que no debería hacer esto, me agito con fuerza sobre su regazo y él me envuelve la espalda con los brazos y acerca mi cuerpo al suyo, hasta que nuestros torsos se tocan...

Entonces oigo el pomo de la puerta. Despierto al instante del trance en el que me encontraba, salto del regazo de JungKook y agarro mi polo. Momo entra por la puerta y se detiene de golpe al vernos a mí y a JungKook. Cuando asimila la escena que tiene delante, su boca forma una «O» enorme. Sé que tengo las mejillas coloradas, no por la vergüenza, sino por las cosas que me hace sentir.

ㅡ¿Qué coño me he perdido? ㅡespeta mirándonos a los dos con una enorme sonrisa. Juraría que sus ojos prácticamente aplauden de alegría.

ㅡNo mucho ㅡdice JungKook, y se pone de pie.

Se dirige a la puerta y no se vuelve cuando sale de la habitación, dejándome a mí jadeando y a Momo riéndose.

ㅡEn serio, ¿qué coño ha pasado aquí? ㅡme pregunta, y entonces se cubre el rostro bromeando como si estuviera horrorizada. Sin embargo, está demasiado emocionada por el cotilleo, y vuelve a asomar inmediatamenteㅡ. JungKook y tú... ¿JungKook y tú os estáis acostando?

KOOKGI : DESPUÉSDove le storie prendono vita. Scoprilo ora