17

343 43 3
                                    


El vendedor da repelús y huele a cigarrillos rancios, pero no puedo permitirme seguir siendo tan quisquilloso. Tras una hora negociando, le entrego un cheque para la entrada del coche y él me da las llaves de un Corolla de 2010 en un estado decente. La pintura blanca ha saltado en unos cuantos sitios, pero he conseguido que me rebaje lo suficiente como para que no me importe. Llamo a mi madre antes de salir del concesionario y, cómo no, me dice que debería haber comprado un coche más grande y enumera todas las razones a favor. He tenido que fingir que me quedaba sin cobertura y apagar el móvil.

Es genial volver a conducir. Ya no tendré que depender del transporte público y puedo ir solo a las prácticas. Espero que romper todos los lazos con JungKook no cambie nada. No creo que tenga que ver, pero ¿y si se aburre de hacerme llorar y decide fastidiármelas? Tal vez debería hablar con Ken y explicarle que JungKook y yo ya no estamos... ¿saliendo? Él cree que tenemos una relación, así que tendría que inventarme algo distinto de «Su hijo es la persona más cruel,del mundo y conmigo es tóxico, por eso ya no puedo seguir con él».

Enciendo la radio y la pongo mucho más alta que de costumbre, pero eso logra lo que necesito. Ahoga mis pensamientos y me concentro en la letra de cada canción. Ignoro el hecho de que todas me recuerdan a JungKook.

Antes de regresar al campus decido ir a comprarme ropa nueva. Empieza a hacer frío, necesitaré más vaqueros. Además, me estoy cansando de llevar siempre pantalones anchos. Compro un par de conjuntos para ponerme cuando vaya a Vance, camisas lisas, chaquetas de punto y dos vaqueros. Son más ajustados que los que suelo llevar, pero me sientan bien.

Momo no está en la habitación. Mejor. Creo que debería considerar seriamente la idea de cambiarme de cuarto. Momo me cae bien, pero no podremos seguir viviendo juntos si JungKook continúa rondando por aquí. Según lo que gane con las prácticas, podría alquilar un apartamento fuera del campus. A mi madre le daría un ataque, pero eso es problema suyo.

Doblo mi ropa nueva y la guardo. Cojo mi bolsa de aseo y me dirijo a las duchas. Cuando vuelvo, Momo y TaeHyung están sentados en la cama, mirando su ordenador.

«Genial.»

Momo parece soñolienta.

- Hola, YoonGi. ¿Al final JungKook te encontró anoche?

Asiento, y añade:

- ¿Lo habéis arreglado?

- No. Bueno, creo que sí. Se ha acabado -le digo.

Abre unos ojos como platos. Al parecer, pensaba que iba a volver a tenerme entre sus garras.

- Pues yo me alegro mucho -sonríe TaeHyung.

Momo le da un manotazo. En ese momento su móvil empieza a sonar y mira la pantalla.

- NaYeon ya está aquí, tenemos que irnos. ¿Te vienes? -me pregunta.

- No, gracias. Hoy me quedo en casa. ¡Pero me he comprado un coche! -añado, y ella grita de emoción.

- ¿De verdad? ¡Eso es genial! -Asiento-. Me lo tienes que enseñar cuando vuelva -dice, y se dirigen hacia la puerta.

Momo sale, pero TaeHyung se queda un momento en el umbral.

- YoonGi -dice con una voz suave como el terciopelo. Alzo la vista y me sonríe-. ¿Has pensado en nuestra cita? -pregunta mirándome a los ojos.

- Pues... -Estoy a punto de rechazarlo, pero ¿por qué? Es muy atractivo y parece muy dulce. No se aprovechó de mí cuando le habría sido muy fácil hacerlo. Sé que será mejor compañía que JungKook, aunque eso lo sería cualquiera, la verdad-. Sí. -Sonrío.

KOOKGI : DESPUÉSWhere stories live. Discover now